Banco central de Australia baja las tasas por segundo mes
Las preocupaciones por la crisis financiera en la zona euro han fortalecido el argumento para entregar apoyo extra a la economía.
Por: | Publicado: Miércoles 6 de junio de 2012 a las 05:00 hrs.
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El banco central de Australia, el Banco de Reserva de Australia, redujo las tasas de interés por segundo mes consecutivo el 5 de junio, bajando su meta para la tasa de efectivo en 25 puntos base a 3,5%. La jugada siguió a un recorte sorpresivo de 50 puntos base en mayo, y lleva la tasa a su menor nivel desde noviembre de 2009.
La reducción llegó un poco antes de lo que esperábamos –pensábamos que era posible en el tercer trimestre-, pero el momento en que se produjo refleja una combinación de factores. Las preocupaciones por la crisis financiera en la zona euro, y por el ambiente externo en general, han fortalecido el argumento para entregar apoyo extra a la economía a través de la política monetaria. Ese apoyo parece más necesario aún en el contexto del presupuesto federal, dado a conocer el 8 de mayo, que supone una política fiscal más ajustada, a medida que el gobierno busca que el presupuesto vuelva al superávit.
Al mismo tiempo, la baja inflación ha creado condiciones en las cuales el banco puede bajar las tasas sin causar alarma por la falta de restricción en la política; los precios al consumidor subieron sólo 1,6% año sobre año en el primer trimestre. Pese a que la cifra es engañosa, ya que los efectos de las inundaciones de 2011 crearon una base alta de comparación, el banco parece satisfecho de que un mayor recorte de los tipos no alimente presiones inflacionarias. La introducción inminente de un impuesto al carbono podría sumar 0,7 punto porcentual a la tasa anual de inflación, pero el banco pretende ignorar esto. El ciclo expansivo está probablemente terminando o cerca del fin, y es probable que las tasas de interés suban en 2013.
La reducción llegó un poco antes de lo que esperábamos –pensábamos que era posible en el tercer trimestre-, pero el momento en que se produjo refleja una combinación de factores. Las preocupaciones por la crisis financiera en la zona euro, y por el ambiente externo en general, han fortalecido el argumento para entregar apoyo extra a la economía a través de la política monetaria. Ese apoyo parece más necesario aún en el contexto del presupuesto federal, dado a conocer el 8 de mayo, que supone una política fiscal más ajustada, a medida que el gobierno busca que el presupuesto vuelva al superávit.
Al mismo tiempo, la baja inflación ha creado condiciones en las cuales el banco puede bajar las tasas sin causar alarma por la falta de restricción en la política; los precios al consumidor subieron sólo 1,6% año sobre año en el primer trimestre. Pese a que la cifra es engañosa, ya que los efectos de las inundaciones de 2011 crearon una base alta de comparación, el banco parece satisfecho de que un mayor recorte de los tipos no alimente presiones inflacionarias. La introducción inminente de un impuesto al carbono podría sumar 0,7 punto porcentual a la tasa anual de inflación, pero el banco pretende ignorar esto. El ciclo expansivo está probablemente terminando o cerca del fin, y es probable que las tasas de interés suban en 2013.