Retiran obstáculos para la ayuda a Hungría
La jugada fue una renuncia para la Comisión Europea, que había insistido en que Budapest revirtiera una serie de medidas.
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Por P. Spiegel en Bruserlas y K. Eddy en Budapest
La Unión Europea quitó ayer un obstáculo importante a un nuevo programa internacional para Hungría, diciendo que ahora cree que el banco central tenía protecciones adecuadas contra la interferencia política.
La decisión de dejar las medidas disciplinarias contra Budapest, que se tomaron un día después de la visita a Bruselas del primer ministro húngaro, Viktor Orban, termina con meses de una política arriesgada, la que mandó los costos de endeudamiento húngaros a las nubes e hizo caer al florín.
La jugada fue una renuncia para la Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la UE, que había insitido en que Orban revirtiera las medidas de recortar el sueldo del presidente del banco central y pedirle que jurara sobre la constitución respaldada por el primer ministro. Orban rechazó ambas solicitudes.
La reunión de la Comisión del martes con José Manuel Barroso, presidente de la Comisión, ayudó a mitigar las persistentes dudas sobre la seriedad de Orban en mantener la independencia del banco.
Las acciones húngaras, bonos y monedas, todas subieron tras la decisión, con los rendimientos sobre la deuda de referencia a 10 años cayendo casi un punto porcentual completo, a justo por debajo de 8%, nivel aún muy alto para que Budapest pueda financiarse, pero muy por debajo de los máximos de enero.
Orban y Andras Simor, el presidente del banco central, han estado entrampados en una disputa sobre política monetaria y los oficiales del Banco Central Europeo están preocupados de que los movimientos de Orban, que incluyen leyes que le dan derecho de nombrar a un nuevo vicepresidente del banco y nuevos miembros de su consejo monetario, fueran un esfuerzo por presionarlo.
Algunos oficiales de la Unión Europea han acusado a Orban de utilizar una super mayoría en el parlamento para centralizar el control y debilitar las instituciones de oposición y la decisión de dejar el caso es el primer deshielo tras meses de relaciones cada vez más tensas. Orban recientemente comparó la Comisión Europea con representantes soviéticos.