P.F. Chang’s, china bistrot
Por: | Publicado: Viernes 13 de julio de 2012 a las 05:00 hrs.
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Hoy abre sus puertas al público uno de los restaurantes de cadena más desconocido en Chile, pero que cuenta con más de 200 locales en el mundo. Nació en Estados Unidos, en San Francisco, de la mano de Philip Chiang, quien ha pisado por primera vez Chile para supervisar esta apertura. Es la primera vez que la cadena abre un local en Sudamérica, aunque es conocida en México y Puerto Rico, donde es operada por Alsea, la empresa mexicana que también dirige Starbucks y Burger King. Ahora, debe olvidarse de que esto signifique que la comida de P.F. Chang’s tenga algo que ver con el fast food o algo por el estilo. Y olvídese también del típico restaurante chino cantonés o chilenizado, como quiera llamarle.
P.F. Chang’s no es un restaurante formal. No es de mantel largo. Muchos de los platos son para compartir. Lo importante es que todos los productos están perfectamente seleccionados, y cortados y cocinados de acuerdo a un manual preciso y riguroso. Un plato que puede demostrar la diferencia respecto a lo que conocemos es la popular carne mongoliana. La carne está trozada en finas láminas de tamaño regular acompañadas de tallos de cebollines. Están salteados en una suave salsa agridulce. Punto. No nadan en una salsa sospechosamente oscura. No. Para nada. Menos es más, dice el señor Chiang, quien recomienda tomar un trozo de carne y uno de cebollín al unísono.
Si para usted la comida china no existe sin un wantan, aquí hay, pero de otro nivel, rellenos de cangrejo (una forma de decir jaiba o parientes cercanos), por ejemplo. ¿Alguna recomendación? Notables están unos daditos de pollos (crispy honey chicken), mientras que lo más vendido, adictivo e imperdible es salteado de pollo y fideos de arroz crocantes que se comen en una hoja de lechuga que actúa como wrap... imposible dejar de comer. En fin, la carta es muy grande, como el local, como la cantidad de mesas y meseros, como su locación. Qué menos para la gran China.
Boulevard del Parque Arauco.
P.F. Chang’s no es un restaurante formal. No es de mantel largo. Muchos de los platos son para compartir. Lo importante es que todos los productos están perfectamente seleccionados, y cortados y cocinados de acuerdo a un manual preciso y riguroso. Un plato que puede demostrar la diferencia respecto a lo que conocemos es la popular carne mongoliana. La carne está trozada en finas láminas de tamaño regular acompañadas de tallos de cebollines. Están salteados en una suave salsa agridulce. Punto. No nadan en una salsa sospechosamente oscura. No. Para nada. Menos es más, dice el señor Chiang, quien recomienda tomar un trozo de carne y uno de cebollín al unísono.
Si para usted la comida china no existe sin un wantan, aquí hay, pero de otro nivel, rellenos de cangrejo (una forma de decir jaiba o parientes cercanos), por ejemplo. ¿Alguna recomendación? Notables están unos daditos de pollos (crispy honey chicken), mientras que lo más vendido, adictivo e imperdible es salteado de pollo y fideos de arroz crocantes que se comen en una hoja de lechuga que actúa como wrap... imposible dejar de comer. En fin, la carta es muy grande, como el local, como la cantidad de mesas y meseros, como su locación. Qué menos para la gran China.
Boulevard del Parque Arauco.