En el Congreso se tramita un proyecto de ley que introduce cambios importantes a la normativa vigente de TVN. Ello incluye modificaciones en su gobierno corporativo y en su acceso al financiamiento, a la vez que faculta a TVN para crear un canal cultural y educativo de libre recepción, gratuito y sin publicidad, que se financiaría con aportes regulares del presupuesto público. El proyecto contempla además una capitalización extraordinaria de TVN por US$ 70 millones y una suma adicional de US$ 25 millones para la puesta en marcha del canal cultural y educativo.
El proyecto de ley ha despertado serios cuestionamientos, pues supone destinar más recursos públicos a una empresa con dudosa rentabilidad social y con importantes pérdidas financieras en los últimos años.
Peor aún, se insiste en que el Estado desempeñe un rol en materia educativa y cultural no sólo a través de su promoción, sino con un canal propio.
Esta propuesta parece desconocer los esfuerzos que ya se han desplegado para promover una mayor programación cultural en Chile.
En particular, la Ley de Televisión Digital Terrestre elevó la obligación vigente de emisión de programación cultural y educativa de una a 4 horas a la semana para todos los canales. Sin embargo, en vez de esperar a que ello se materialice, se recurre a la anacrónica solución de generar bienes y servicios desde el Estado, con resultados dudosos.
Sería, en cambio, un mejor instrumento de política pública el disponer de fondos concursables que permitan alentar una mayor participación, calidad y competencia en la producción de contenidos educativos y culturales.