Pedir diálogo después de recurrir al tribunal
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Con el presidente de Bolivia, Evo Morales, sentado en medio del equipo de abogados que representan a su país, partió ayer la primera ronda de alegatos orales ante La Haya, por la demanda que ese país entabló contra Chile. En la sesión los representantes de Bolivia argumentaron que existe una obligación vinculante de Chile para sentarse a negociar una salida soberana al mar. Sin embargo, reconocieron que la Corte Internacional de Justicia no podrá determinar un resultado de esas negociaciones.
De este modo, el gobierno boliviano dio señales de que estaría moderando sus expectativas sobre el resultado de la contienda, luego de alimentar durante varios meses las especulaciones internas sobre un fallo más contundente en favor de su causa.
Con esta estrategia, el gobierno de Morales intentaría evitar una reacción negativa a nivel local, en momentos en que la popularidad del mandatario pasa por un mínimo, y convertir en un triunfo político y moral una resolución que estaría lejos de sus pretensiones originales.
En la conferencia posterior, y tal como había hecho en los últimos días, Morales utilizó un tono más conciliador, llamando a la hermandad de los pueblos de la región y a la búsqueda de soluciones consensuadas.
Sin embargo, la apuesta por el diálogo estuvo siempre a su alcance y fue planteada reiteradamente por su contraparte chilena, por lo que levantarla hoy en día, cuando Bolivia ya recurrió a un tribunal internacional, resulta contradictorio.
Los alegatos continuarán hoy martes, también con presentación de los representantes de Bolivia. El turno de Chile vendrá en las sesiones del jueves y viernes.