El punto de inflexión que el país viene esperando por cerca de dos años parece nuevamente amagado, esta vez por el decepcionante nivel mostrado por los proyectos de ingeniería, los que en el segundo trimestre acusaron una baja de 2,4%, para situarse en su mínimo histórico para los 20 años de vida que tiene el indicador.
La actividad de las empresas consultoras de ingeniería es uno de los tantos antecedentes que los expertos tienen a la vista a la hora de intentar predecir el comportamiento de las inversiones, ya que dan cuenta de los proyectos en carpeta y en ejecución que distintos agentes económicos manejan en sus portafolios. Dada la performance del último trimestre medido, todo indica que los niveles de inversión en el país permanecerán estancados, confirmando lo que muestran otros registros, en especial el Informe de Percepción de Negocios que levanta el Banco Central, en donde se ve que un importante número de empresas dice tener contemplado sólo inversiones de mantención de sus actuales operaciones.
De esta forma, se consolida un escenario que compromete por más tiempo que el deseado el inicio de un repunte en la actividad, el cual además hoy aparece amenazado por una atmósfera política enrarecida, con una ciudadanía profundamente desencantada con las autoridades, la clase dirigente en general y las reformas emprendidas, como constató la última encuesta CEP. La forma en que las autoridades aborden esta encrucijada será clave para la lectura que los agentes económicos hagan del futuro, agentes especialmente atentos a ver si se sigue el exigente camino de la responsabilidad o el de las soluciones precipitadas y fáciles.