La capacidad de crecimiento del país a mediano plazo ha sido tema de discusión recurrente en los últimos meses, cobrando especial intensidad en las semanas que corren porque el gobierno se encuentra consultando aprontes a los expertos que integran su comité consultivo del PIB tendencial con miras a la confección del Presupuesto 2017.
Es en ese contexto que un sondeo a 37 especialistas realizado por este medio constató que casi dos terceras partes de los economistas estima que la capacidad de crecimiento del PIB se ubicaría a mediano plazo en 3% o menos, cuestión que desde ya anticipa un menor margen de movimiento para el gasto público.
En forma paralela, el presidente del Banco Central, en entrevista con DF, junto con reafirmar que el instituto emisor mantiene en torno a 3,5% su estimación de crecimiento potencial, acotó que si en el país llegaran a perpetuarse las tasas de expansión inferiores a eso que hemos visto estos años, “tendríamos que pensar que el crecimiento potencial es más bajo que el 3,5% que estimamos hoy”.
Se trata de una situación hipotética, como apunta el propio Rodrigo Vergara, pero que a la luz de lo que ha ocurrido en los últimos tres años, cuando en sucesivas ocasiones se ha hablado de punto de inflexión en la curva de crecimiento, merece un poco más de atención y no ser desechada como escenario imposible.
En efecto, cuando las encuestas de opinión registran que quienes creen que el país va por buen camino han caído desde niveles del 78% en marzo de 2014 a 17% esta semana, no puede sino exhortarse a quienes conducen la economía a ser proactivos en la contención de los riesgos que amenazan la capacidad de crecer del país.