Si las encuestas son un termómetro del sentir de la población ciertamente las y los asesores de la Presidenta, a juzgar por las acciones que ejecuta el Gobierno, no parecen reaccionar a la información que entregan. Y eso es preocupante.
De acuerdo con los resultados de la última encuesta de GfK Adimark, la aprobación a la gestión de la Mandataria en junio alcanzó un inédito 22%, es decir el valor más bajo en toda la serie iniciada en 2006. Según la misma medición, la desaprobación se mantiene en 72%.
Respecto de las movilizaciones estudiantiles, ha indicado la firma, los datos son sorprendentes: Hoy un 63% declara estar de acuerdo con las demandas estudiantiles, pero inferior al 76% obtenido en esta misma serie en agosto del 2011. Por otro lado, hoy sólo un 21% aprueba la forma como los estudiantes han llevado a cabo sus manifestaciones, cifra muy inferior al 52% que los aprobada en agosto del 2011.
Cabe destacar que según la mediión en junio la aprobación a la Reforma Educacional sufre una fuerte caída de 10 puntos. Con ello, de acuerdo con la firma encuestadora, ahora un 39% declara estar de acuerdo con esta reforma, mientras que un 53% está en desacuerdo con ella. El resultado se produce en medio de un ambiente convulsionado producto de las múltiples manifestaciones estudiantiles registradas durante el mes. Al cierre de la encuesta, la Presidenta anunció el envío del proyecto de Reforma Educacional.
Los datos de la encuesta ciertamente reiteran el descenso a la aprobación a la gestión de un gobierno que, sin embargo, no parece recoger el guante de un clamor cuidadano que es claro y que no parece acompañar la agenda de La Moneda.