Plan hídrico y reducción de áreas verdes

Señora Directora:

Si bien son valorables la preocupación y cuidado que están tomando algunos municipios frente a la escasez hídrica, destacando a su vez la importancia de repensar el diseño urbanístico futuro, es fundamental que esto se realice con información suficiente para tomar buenas decisiones, y no sacrificar así innecesariamente las áreas verdes y tipos de árboles que, con su sombra, aportan a la climatización de una ciudad que cada año es más calurosa.

Si se revisa la historia del acuífero de Santiago, es posible observar cómo es de resiliente este recurso en materia de solución a épocas de escasez hídrica. Después de la sequía del ´68 y ´69, con una existencia muy menor de pozos de explotación, el acuífero “subió su nivel” alcanzando en el ´79 un volumen de 30.000 millones de m3. Luego, en la década del 2000, época de la lluvia centenaria y mucha pluviometría, aumentó por sobre los valores históricos conocidos, con una variación que alcanzó un 104% de su regulación estadística.

Bajo la perspectiva histórica, la variación real del acuífero principal de la Región Metropolitana durante estos últimos 14 años de tremenda sequía, sólo ha disminuido a un 96% de su volumen de regulación (lo que se ha “perdido” es equivalente a lo que habíamos “ganado”), mientras la menor pluviometría del año 2019 fue solo un 8% de su promedio y los caudales del río Maipo disminuyeron al 51%.

De esta forma, si bien la utilización de este acuífero se puede mejorar en criterios de seguridad, desarrollando proyectos sencillos de recarga artificial en épocas húmedas, el “embalse subterráneo” de Santiago sigue siendo el pulmón o salvavidas natural para estas épocas críticas, representando cerca de 100 embalses del Yeso de pura agua subterránea para atender los déficits superficiales.

Eugenio Celedón Cariola

Socio Hidrogestión y Past President Alhsud Chile