Cartas

Señor Director:


Mucha extrañeza me causó la iniciativa que se está tramitando en el Congreso Nacional que reglaría la negociación colectiva para el sector público.
Doy por descontado que en numerosos países pueden estar plenamente de acuerdo con los convenios 151 y 154 de la OIT, pero seguramente esos países no tienen contemplada en su legislación interna un Estatuto Administrativo como el que rige en Chile. Sin duda que todos los beneficios que este Estatuto otorga a los funcionarios públicos se han establecido en compensación a otras normas laborales que no se les ha aplicado por su calidad de servidores públicos que trabajan en servicios del Estado que deben ser ininterrumpidos por su naturaleza, aunque ello no ocurre en la realidad con los paros a que regularmente convoca la ANEF.
Sin duda que el otorgar la negociación colectiva reglada al sector público dejará en un estado aún más privilegiado a los funcionarios públicos y dejará en un estado de mayor vulnerabilidad a los ciudadanos que deben efectuar trámites o solicitar servicios de entidades públicas.- Atentamente.

Carlos E. Rivera H.-



Señor Director:


A mí me pasa exactamente lo mismo que al lector Juan Reveco. No siento ninguna simpatía por Sebastián Piñera, sin embargo, apruebo plenamente su gestión de gobierno. La explicación de este fenómeno la expuso con claridad y agudeza Paul Fontaine en un artículo publicado en su diario. El presidente aparece siempre con un aire triunfalista, con una amplia sonrisa de satisfacción. Tiene algo de niño cachiporra y eso no cae bien. Ojalá que alguien por alguna vía le haga llegar esta observación; el ideal sería que leyera el artículo de Fontaine.

Roberto Alliende González



Señor Director:


Chile es de los países que más ha incrementado su emisión de gases de efecto invernadero en los últimos años. Sin embargo, nos ofrecen Castilla, la termoeléctrica más grande de Latinoamérica, proyecto obviamente contaminante, se cambie o no al seremi de salud.
Contamos con un gran potencial en energías renovables no convencionales. Energía solar, en Atacama los niveles de radiación son de los más altos del mundo. O energía geotérmica en todo el país, o eólica, etc.
En cambio, nos quieren imponer Hidroaysén, y la línea de transmisión más larga del mundo, proyecto tremendamente destructivo con consecuencias sociales y ambientales irreversibles. Esto implica inundar y deforestar incluso “áreas protegidas”, y afectaría negativamente miles de km. de belleza natural única, una de nuestras mayores riquezas.
Además, haría nuestro sistema aun más vulnerable, al hacernos dependientes de una línea con 2.000 km de posibles interrupciones.
¿No sería justo y lógico que la industria minera (mayoritariamente privada) uno de los sectores con mayores ganancias, que menor empleo genera y que consume más del 30% de la electricidad, se abasteciera de energía sustentable y generada cerca del lugar de consumo?
El argumento de que es más caro no convence; esto depende de qué se considere costos, ya que no todo se mide en pesos. Además, si el estado subsidiara otras energías como lo hace con la hidroeléctrica, al entregar gratuitamente masivos derechos de agua, los costos bajarían. Y por último, muchas veces vale la pena invertir más en algo claramente mejor.
¿Por qué aspirar a la mediocridad si podemos hacerlo bien?


Francisca Sepúlveda



Señor Director:


Para ser absolutamente justo me veo en la obligación de recordar lo que escribí en esta tribuna cuando Lagos impulsaba el Puente Chacao: “Los megaproyectos son para los megalómanos”.

Gabriel Guiloff



Señor Director:


Un trabajador paga un impuesto a la renta hasta un 40%. Por ello es prudente que las sociedades anónimas tengan una tasa de tributación a la renta acorde a los tiempos, del orden del 35%, ya que el porcentaje impositivo del 17% es ínfimo y paupérrimo y no se condice con los avances económicos. Configurándose igual factor para todo modelo de sociedad, cuando la venta anual sea mayor a 250.000 UTM. Con esta modalidad las empresas se preocuparían de una mayor inversión en capital de trabajo.

Oscar Rojo Flores