Número de países sustentables: cero
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El visionario Marshall Mc Luhan jamás hubiese imaginado que su “aldea global” hoy forma parte de los estudios más avanzados en términos de vivir un planeta sin fronteras. La Universidad de Leeds, en Inglaterra, realizó una investigación sobre una calidad de vida sin límites planetarios, utilizando mapas dinámicos para apreciar la balanza entre umbrales sociales y biofísicos, es decir, países que poseen altos recursos de calidad de vida versus ecosistemas sanos y funcionales.
Luego de analizar 150 países, los investigadores concluyeron que ninguno satisface actualmente las necesidades básicas de sus ciudadanos con un nivel sostenible en el uso de sus recursos. Es decir, si las naciones muestran bienestar humano hay transgresión de los límites ambientales y viceversa. Para fomentar las discusiones sobre el significado de una buena calidad de vida para el planeta, los investigadores crearon el sitio web interactivo www.goodlife.leeds.ac.uk, donde es posible seleccionar países y comprender su nivel social y ambiental.
Chile como México, Brasil y Argentina
El desempeño de Chile en los siete indicadores ambientales mundiales (relativos a lo biofísico) versus 11 umbrales sociales mínimos es comparable con México, Brasil y Argentina. Los límites usualmente transgredidos por los países son la integridad de la biosfera, el cambio climático y los flujos bioquímicos. Los indicadores de la huella se asocian a emisiones de CO2, extracción de materiales y apropiación de agua dulce.
Para la medición de los resultados sociales se recurrió a la teoría de las necesidades humanas básicas que son universales, saciables y no sustituibles, basados en la Conferencia Río +20 y en los objetivos de Naciones Unidas 21.
La humanidad enfrenta la disyuntiva de cómo lograr una alta calidad de vida para más de siete mil millones de personas, sin desestabilizar los procesos críticos del planeta. El desafío es alcanzar un alto nivel de sostenibilidad de los recursos, pero moviendo a las naciones hacia una equidad social enmarcada en lo “seguro y justo” para todos.
El estudio también abordó la huella ecológica y la huella de material, que se superponen parcialmente con el indicador de cambio climático. Asimismo, los cálculos limitaron el calentamiento global hasta 2ºC, como se destacó en el Acuerdo de París. Por su parte, los indicadores sociales abordados fueron nutrición, saneamiento, ingresos, acceso a la energía, educación, apoyo social, igualdad, calidad democrática, empleo, satisfacción y vida saludable.
Los investigadores ingleses concluyeron que la mayoría de los países analizados están utilizando recursos por encima de los límites biofísicos per cápita. El más difícil de cumplir es el cambio climático, donde sólo el 34% se encuentra en un nivel aceptable. En cambio, el 80% de los países están dentro del límite del agua azul, lo cual indica que no es transgredido a escala planetaria. Sin embargo, este resultado no dice nada sobre la escasez de agua en la región, que puede ser el resultado de una variabilidad anual o de la disponibilidad del elemento en las cuencas hidrográficas.
Sobre el desempeño social, cerca del 60% tiene un buen nivel en indicadores como la satisfacción de las necesidades físicas como la nutrición y el acceso a la energía. Alrededor del 70% ha eliminado la pobreza por debajo de los US$1,90 por día. Sin embargo, sólo una cuarta parte logró resultados suficientes en calidad e igualdad democrática. Sólo tres países (Austria, Alemania y los Países Bajos) alcanzaron los 11 umbrales sociales. Un total de 35 países no alcanzaron más que un umbral social único.
Uno u otro
En general, la mayoría de las naciones ricas logran umbrales sociales, pero a un nivel de uso de sus recursos que va mucho más allá de los límites biofísicos per cápita. Por ejemplo, EEUU llega a una buena calidad de vida para 9 de los 11 indicadores sociales, aunque transgrede el límite per cápita de los 7 indicadores biofísicos.
Por el contrario, Sri Lanka, que no transgrede ninguno de los límites biofísicos, sólo logra suficientes resultados en tres de los indicadores sociales. Vietnam es una posible excepción al patrón, transgrediendo sólo un límite biofísico (emisiones de CO2), pero alcanzando suficientes resultados en seis de los indicadores sociales.
Los resultados de este estudio sugieren que el uso de los recursos podría reducirse significativamente en muchos países ricos sin afectar los resultados sociales, lográndose al mismo tiempo una distribución más equitativa.
Las mejoras físicas incluyen el cambio de los combustibles fósiles a energía renovable, la reducción de desechos, el reemplazo de productos de origen animal a agrícolas, y la inversión en nuevas tecnologías. La transformación social aborda el apoyo social, la generosidad, la libertad para elegir la vida y la ausencia de corrupción.