Ola de violencia criminal en Cancún pone en riesgo el resurgimiento del turismo
En lo que va del año, la tasa de homicidios está en 28 personas por cada 100 mil personas en el estado del sudeste mexicano, en comparación al promedio nacional de 18,5.
- T+
- T-
Hace 50 años, la isla mexicana de Cancún albergaba una pequeña aldea pesquera y playas desérticas. Ahora es uno de los destinos turísticos más visitados en Latinoamérica, con cientos de bañistas tomando el sol en sus costas, niños jugando en la blanca arena y jóvenes visitantes buscando fiesta.
Después de verse golpeado durante los períodos más intensos de la pandemia, el turismo ha vuelto. Casi 20 millones de pasajeros han pasado por el aeropuerto de Cancún hasta ahora en 2021. A diferencia de la mayor parte de los destinos rivales, en septiembre, octubre y noviembre tuvo más visitantes que en el mismo lapso de 2019, y la ocupación hotelera de 57% es mejor que la del Caribe, Hawái o Bali, según STR, una empresa de datos y análisis de alojamiento.
Además de sol durante todo el año y viajes baratos para quienes tienen dólares, Cancún ha sido beneficiada por su proximidad con EEUU -cuyos ciudadanos han impulsado el último auge- y el hecho de que México nunca cerró sus fronteras durante la pandemia. Aún es uno de los pocos países que no exige un test de Covid-19 para ingresar.
"Es completamente atípico en el contexto de la pandemia", dice Francisco Madrid, director del Centro de Investigación y Competitividad Turística en la Universidad Anáhuac de Ciudad de México. "A cualquier país y destino turístico le gustaría mucho tener los resultados que tienen las playas de México".
Te puede interesar: Opinión FT: Los tres países que perturban la confianza empresarial en América Latina
Disparos en la playa
Pero el pueblo resort y el área circundante también han hecho noticia recientemente por las razones equivocadas, a medida que varios incidentes violentos han hecho explotar la burbuja turística.
El mes pasado, individuos armados con revólveres tomaron por asalto la playa del Hyatt Ziva al este de Cancún, en el corazón de la zona hotelera, y mataron a tiros a supuestos narcotraficantes de cárteles rivales, generando una estampida de turistas en busca de refugio.
Solo unas semanas antes, dos turistas fueron asesinados en un restaurante de Tulum, 130 kilómetros al sur de Cancún, en el fuego cruzado de un tiroteo entre presuntas bandas enemigas.
En la mañana del martes, hombres en motos acuáticas abrieron fuego en una playa fuera de un hotel de Cancún. Nadie salió herido, dijeron autoridades.
Incluso para la elevada tasa de homicidios que tiene México, el estado Quintana Roo, donde está ubicado Cancún, sobresale como un punto crítico. En lo que va del año, la tasa de homicidios está en 28 personas por cada 100 mil personas en el estado del sudeste mexicano, en comparación al promedio nacional de 18,5.
El gobernador de Quintana Roo dijo que dos de los mayores cárteles del país, Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Sinaloa, operan en el estado, atraídos por el voluminoso mercado.
Los líderes hoteleros en la región emitieron una contundente declaración el mes pasado, responsabilizando por los últimos incidentes violentos a feroces y despiadadas luchas entre bandas que buscan vender y distribuir drogas en el área.
"Con gran asombro, tristeza y absoluta consternación, vemos que la violencia sigue escalando", dijo la Asociación de Hoteles en Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres. "El turismo y la recuperación económica están colgando de un hilo".
Te puede interesar: López Obrador y su lucha contra la corrupción: poco de qué presumir
Refuerzo de seguridad
En respuesta, el gobierno federal inauguró un nuevo batallón de seguridad turística en el estado la semana pasada, con más de 1.400 efectivos de la Guardia Nacional.
"Vamos a reforzar la seguridad, la presencia de seguridad nacional en las municipalidades de Quintana Roo. Ha muerto gente, mexicanos y extranjeros, y eso no puede volver a pasar", dijo en noviembre Andrés Manuel López Obrador, el presidente de México.
"Mi mamá fue una de las que me llamó la atención sobre el tema", dijo Sharif LaPalma, una doble ciudadana de Argentina y EEUU, de vacaciones con amigos de la secundaria en la playa de Puerto Morelos, justo al sur de Cancún. "El hecho de ver gente del Ejército en las calles te hace pensar que algo está pasando aquí, pero no hemos tenido ninguna experiencia".
Aunque las áreas turísticas suelen ser muy seguras, casi 85% de los residentes de Cancún reportan sentirse inseguros en la ciudad, un porcentaje mucho mayor que el de la mayoría de las ciudades en el país, de acuerdo a una encuesta realizada por la agencia de estadísticas gubernamental INEGI.
La extorsión es otro gran problema para las empresas locales, aunque no se discute abiertamente. Un locatario cercano a la playa dijo que en algunas ocasiones ha tenido llamadas de criminales solicitando pagos por extorsión, pero que solo les cuelga y se las ha arreglado para mantenerlos a raya por ahora.
"Cuando vienen para extorsionarme, cierro", dijo la persona, que declinó entregar su nombre por miedo a represalias.
A pesar de la deteriorada seguridad del entorno, los turistas saben que si ellos se mantienen cerca de la zona hotelera, probablemente estarán bien.
"De donde venimos es peor. No hay comparación", dijo Héctor, un turista de Monterrey. "Todos los turistas que he conocido no salen de la zona hotelera. Saben que es peligroso".