Industria

Siemens revela fórmula para reducir a la mitad su huella de carbono y adelanta sus nuevas metas

Roland Busch, quien asumió a inicios de año la presidencia de la firma a nivel global, señala que directrices estables y fiables que faciliten la planificación a largo plazo darían un gran impulso a la lucha contra el cambio climático.

Por: María Gabriela Arteaga | Publicado: Miércoles 1 de septiembre de 2021 a las 12:32 hrs.
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Roland Busch, presidente global y CEO de Siemens AG. Foto: Bloomberg
Roland Busch, presidente global y CEO de Siemens AG. Foto: Bloomberg

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Reducir la huella de carbono ha pasado a estar entre los planes principales de las grandes firmas internacionales en los últimos años. Pero, a la fecha, no todas han logrado poner en marcha estrategias claras y resultados concretos, mientras crece la presión para abordar los desafíos del cambio climático.

La alemana Siemens está en esa acotada lista. En 2015 se comprometió a ser carbono neutral para 2030 y, para ello, debía reducir las emisiones a la mitad para 2020.

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Lo hizo y, además, superó su propio objetivo. “En septiembre de 2020, cuando las cifras llegaron a mi mesa, estaba más que satisfecho: ¡un 54%! Eso es lo que redujimos nuestras emisiones de CO2”, cuenta en una entrevista por escrito a DF Roland Busch, presidente global y CEO de la compañía en su primera entrevista para Sudamérica.

¿Cómo lo hicieron? La firma, fundada en 1847 en un pequeño terreno en Berlín, estableció cuatro pilares: expandir el programa de eficiencia energética, usar sistemas de energía distribuida, comprar energía verde y reducir las emisiones en la flota de vehículos.

Ya avanzados en eso, ahora están enfocados en “reducir los residuos a vertedero a cero para 2030; apostar por una huella de carbono cero en la cadena de suministro para 2050; y reforzar nuestra oferta de entrenamiento y educación para nuestros colaboradores”.

Para ello, han creado planes de inversión que ya suman unos US$ 295 millones a nivel global. Y, por ejemplo, en Chile -donde ya cuentan con 1.500 de sus 290.000 colaboradores-, son “la primera empresa privada que se pre-acreditó como Oficina Verde por parte del Ministerio de Medio Ambiente”, añade.

 

Desafíos de la industria

Siemens se ha convertido en un conglomerado global que abarca desde electrodomésticos hasta generación de energía, telecomunicaciones, trenes, tecnología de la salud e industria pesada.

En 2020 también concretó la mayor reorganización de su historia y hoy tiene, bajo su paraguas, a tres empresas independientes: Siemens AG (fabricación industrial en varios sectores), Siemens Energy (filial energética) y Siemens Healthineers (desarrolladora de tecnología médica).

“Nos estamos dirigiendo a mercados de crecimiento muy atractivos donde, para nosotros, la digitalización y la sostenibilidad son motores de crecimiento”, relata Busch a quien le ha tocado mover los hilos del grupo a distancia y con el desafío propio de quien asume un cargo nuevo.

Y es que, recién en febrero de este año, fue elegido por el directorio de la compañía para ser el nuevo CEO y presidente, en sustitución de Joe Kaeser.

El ejecutivo de 57 años llegó a lo más alto de la firma en un momento en que será clave su especialización en automoción y transporte, y en digitalización.

Con la misión de pilotar el grupo hacia la electromovilidad y las energías renovables, Busch reconoce que existen muchos desafíos y obstáculos en la lucha contra el cambio climático.

“Lo que necesitamos ahora son directrices políticas estables y fiables que nos faciliten la planificación a largo plazo y creen condiciones equitativas, al menos dentro de una región o, mejor aún, en todo el mundo. Eso daría un gran impulso a la lucha contra el cambio climático. Estoy muy satisfecho de que los programas de estímulo de Europa y Estados Unidos se centren claramente en la sostenibilidad”, dice.

 

Hacia la electromovilidad

A partir de ello, el físico de profesión considera que es posible “desplegar a gran escala tecnologías que ahorren recursos”, lo que haría que sean económicamente viables y, como efecto, que la economía global crezca de forma sostenible.

“La electromovilidad es un gran ejemplo de ello, considerando que la demanda de cargadores electrónicos y mejoras en la infraestructura de la red ha crecido en Chile y en todo el mundo desde hace algunos años”, agrega.

A su juicio, “ha llegado el momento de dar el salto” y las asociaciones “ayudarán a llegar más rápido, en beneficio de todos”.

Por ello, Siemens maneja alianzas alrededor del mundo, como es el caso de estaciones de carga para el transporte público en Londres; el desarrollo de tecnología integral para Mercedes-Benz Trucks; y de electromovilidad y energía distribuida con Copec en Chile.

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