Grupo brasileño llega con proyectos de energía por US$ 1.200 millones
A través de Atiaia Energía desarrollará proyectos hidroeléctricos por unos 500 MW en el mediano plazo.
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Cornélio Brennand, uno de los principales grupos industriales de Brasil, con negocios en el área inmobiliaria y de envases de vidrio, prepara su ingreso al mercado eléctrico local.
La semana pasada, a través de su filial Atiaia Energía, la firma obtuvo la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) para el que será su primer proyecto en el país, la central hidroeléctrica Rucalhue, ubicada en la cuenca del Biobío.
Pablo Ceppi, gerente general de la firma, señaló que el proyecto de 90 MW y una inversión estimada en US$ 240 millones, es el primero de una cartera de hasta 500 MW que la compañía quiere desarrollar en el país, lo que demandará inversiones estimadas en unos US$ 1.200 millones.
“En Brasil la compañía es una empresa familiar que va a cumplir 100 años de historia el próximo año, y desde 2004 que participa en el sector energético”, dice el ejecutivo.
En Chile comenzaron a prospectar el mercado en 2010, con la idea de contar con un portafolio basado en centrales hidroeléctricas de pasada de tamaño mediano, entre 50MW y 150 MW de capacidad, como manera de diversificar el negocio que ya tienen en Brasil.
“Hasta la fecha hemos desarrollado seis centrales en Brasil, que en conjunto tienen unos 155 MW instalados. Estos proyectos son principalmente minihidros, pero en Chile estamos apuntando a unidades de tamaño mediano, por las características del mercado”, sostiene.
Los derechos de agua para desarrollar Rucalhue fueron adquiridos a una firma forestal, y hoy día la compañía ya trabaja en un segundo proyecto, una central en la cuenca del Río Bueno, en la Región de Los Ríos.
Si bien la idea de la firma es desarrollar proyectos greenfield, no está descartado asociarse con algún actor en el mercado local que les permita ampliar su portafolio del proyecto y acceder a más derechos de agua.
“Los proyectos hidroeléctricos tienen plazos de desarrollo muy largos, y sin duda hoy es clave obtener la licencia ambiental de las comunidades para llevarlos a cabo”, señala.
Según Ceppi, una vez obtenidos los permisos de construcción de Rucalhue, las obras comenzarían a fines de 2017, para comenzar a operar hacia 2021.