Diego Hernández presidente de Sonami: “La piedra de tope, lo que realmente es el elefante de la cristalería, es el tema de los impuestos”

Aunque la mirada del sector privado sigue puesta en la Convención Constitucional, una interrogante clave era conocer el nombre de quien arribará a La Moneda en 2022, mismo año en que la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) elegirá a su próximo líder.

Tras la carrera presidencial definida con la victoria de Gabriel Boric, el presidente de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), Diego Hernández, reconoce que fue sorpresiva la alta participación aunque no el resultado, ya que entre la primera y segunda vuelta José Antonio Kast "perdió tiempo y después le costó repuntar". Y Boric, agrega, cambió su programa y su discurso, consiguiendo apoyos.

¿Qué pasó con la votación de Franco Parisi en las regiones mineras? Al tener que elegir entre "dos extremos, la idiosincracia y la tradición de los mineros está a la centro-izquierda", dice.

El dirigente plantea que la pregunta es si todos los cambios fueron genuinos o es solo una "maniobra electoral". Es enfático en señalar que el gobierno de Boric tiene que ir mandando señales lo antes posible, por ejemplo, cuál será su gabinete: "Si empiezan a dar los nombres adecuados, esas son las mejores señales sobre si efectivamente el programa de gobierno y el discurso de la segunda vuelta es la manera cómo van a gobernar".

Enfatiza que "por lo menos, los cargos clave los tienen que anunciar en la primera quincena de enero, si es que quieren calmar el mercado y las especulaciones", apuntando a las carteras tradicionales y los cupos que ocuparían miembros del PC.

En lo programático, reflexiona: "La piedra de tope, lo que realmente es el elefante en la cristalería es el tema de los impuestos, temas tributarios. Con tributos exagerados, va a impedir la continuación de la inversión a los ritmos que estamos acostumbrados".

- ¿Hay tranquilidad o preocupación respecto a lo que vendrá?

- Hay preocupación porque en el fondo una cosa es el discurso y el programa para la segunda vuelta y, otra, es todo lo que había antes. Y ahí hay algunas contradicciones. Pero si él se comprometió a ese programa de la segunda vuelta me imagino que lo tendrá que cumplir y se le podrá cobrar que lo cumpla.

- ¿Qué curso puede tomar el debate sobre royalty minero?

- Si dejamos al lado el tema de la constituyente, que es el tema de la seguridad jurídica, y nos limitamos al programa presidencial, en general hay muchas coincidencias con lo que queremos. El único tema polémico es lo tributario, el objetivo de tratar de recaudar 0,8% del PIB adicional a través del royalty minero. Si uno saca las cuentas, no es posible.

- ¿Cómo se abordará la discusión?

- Creo más probable que la tramitación del proyecto quede paralizado y en la próxima legislatura se retome con indicaciones del Ejecutivo. Habrá tiempo para discutirlo, pero es delicado y la meta que proponen no es alcanzable. Lo que haría es hacer poco atractivas las inversiones mineras en Chile y no avanzar en las inversiones de la cartera de proyectos pendiente.

- Boric fue rotundo en decir no al proyecto Dominga.

- El problema es que el proyecto Dominga tiene una serie de otras connotaciones que no son técnicas y además es un proyecto que está en tribunales. Hay que esperar qué pasa con eso ahí. No creo que sea ninguna señal especial.

- Fue el primer discurso y se refirió a un proyecto en particular. ¿Rayado de cancha o señal política?

- Creo que es más bien un tema político y simbólico. No lo veo como una señal a la actividad minera.

- ¿Y cuál debiese ser el perfil a reclutar en la cartera de Minería?

- Tiene que tener un perfil técnico y que dé tranquilidad a los inversionistas mineros, aunque eso no basta, pero por lo menos puede ser una buena señal. Es un tema importante en minería quién será el ministro, el tema del royalty y después en marzo tiene que empezar también a anunciar qué quién será el presidente del directorio de Codelco.

- ¿Cuál son las primeras tareas que debe asumir el nuevo gobierno?

- El año 2022 probablemente va a tener un crecimiento más bajo que 2021. Y se va a enfrentar a los temas de mejorar la oferta de empleo, que sean de calidad. Para poder atraer la inversión se necesita la seguridad jurídica y la tranquilidad política. Ese es un desafío importante.

- Con el resultado, ¿están en riesgo futuras inversiones mineras?

- La situación no ha cambiado. Las inversiones mineras están en pausa, esperando qué pasará con la nueva Constitución y con las señales que mandará el nuevo gobierno para restablecer la seguridad jurídica. Mientras eso no suceda, difícilmente vamos a ver grandes inversiones en proyectos mineros en Chile. Para el nuevo gobierno será fundamental que vuelvan las inversiones y particularmente en minería. Hay una tarea pendiente a resolver lo antes posible.

- ¿Hay preocupación en cuanto a si gobernará en sí Boric o un sector político?

- Ahí hay un cambio cultural. Los partidos del Frente Amplio tienen una cultura de tomar las decisiones más compartidas, por lo que podríamos esperar que este gobierno naturalmente lo lidere el presidente electo, pero que las decisiones se tomen más en equipo, lo que es una diferencia con el gobierno actual.

- ¿Eso generaría incertidumbre?

- No, las decisiones que son más discutidas, normalmente son más fructíferas que las que se toman en forma individual. Ojalá que sea así.