Larry Fink, el emblemático director de BlackRock, publica su carta 2022 a los CEO de las empresas donde invierte
Cada año, miles de inversionistas en todo el mundo aguardan con ansias la misiva para conocer la visión del hombre que dirige la mayor firma de gestión de activos del planeta, con recursos administrados por más de US$ 10 billones.
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Larry Fink es una verdadera leyenda de Wall Street. Con un patrimonio personal de más de US$ 1.000 millones, no solo tiene unas de las mayores fortunas de EEUU, sino que además es presidente y director ejecutivo de BlackRock, la mayor empresa de gestión de activos del mundo, que recientemente se convirtió en la primera en superar la barrera de US$ 10 billones (millones de millones) en recursos bajo administración.
Todos los años, miles de inversionistas aguardan con ansias la publicación de su carta abierta a los CEO de las empresas donde invierte. “Escribo estas cartas como fiduciario para nuestros clientes que confían en nosotros para administrar sus activos, con el fin de destacar los temas que creo que son fundamentales para impulsar rendimientos duraderos a largo plazo y ayudarlos a alcanzar sus objetivos”, detalla el ejecutivo en su último escrito.
En esta ocasión, Fink abordó cuatro puntos principales: los cambios en el mundo del trabajo, las disrupciones que están provocando las nuevas fuentes de capital, los desafíos que plantean al capitalismo las nuevas exigencias de sustentabilidad y el creciente poder de los inversionistas con derecho a voto en materias de gestión ESG (Ambiental, Social y Gobernanza). Junto con ello anunció el lanzamiento de un nuevo Centro para el Capitalismo de Stakeholders, para explorar más a fondo la relación entre el compromiso de los distintos intereses que forman parte de la empresa y el valor para sus accionistas.
Nuevo mundo laboral
Ninguna relación ha sido más afectada por la pandemia que la de empleadores y empleados, advierte Fink. Los trabajadores en todo el mundo hoy esperan más de su empresa, una característica que según el ejecutivo es esencial para que el capitalismo cree prosperidad y fomente la competencia por talento. “Nuestro análisis demuestra que las compañías que forjaron fuertes lazos con sus empleados han visto menores niveles de rotación y mayores rendimientos durante la pandemia”.
La rotación no solo aumenta los gastos, sino que además reduce la productividad y erosiona la cultura corporativa. Los CEO deben preguntarse si están creando un entorno que los ayude a competir por talento. “En BlackRock queremos entender cómo esta tendencia está afectando a su industria y a su compañía”, alerta Fink.
Nuevas fuentes de capital
Durante las últimas cuatro décadas se ha producido una explosión de capital, con activos financieros globales disponibles por cerca de US$ 400 billones en la actualidad. Este crecimiento significa que los bancos ya no son la única fuente de financiamiento, lo que plantea riesgos y oportunidades.
La abundancia de liquidez implica que en prácticamente todos los sectores están surgiendo startups disruptivas que intentan derribar a los líderes del mercado. Los CEO de compañías consolidadas deberán comprender este panorama si desean mantenerse competitivos frente a negocios más pequeños y ágiles.
El acceso al capital “no es un derecho. Es un privilegio. Y el deber de atraer ese capital de una manera responsable y sostenible es suyo”, recuerda el jefe de BlackRock.
Capitalismo y sostenibilidad
La mayoría de las partes interesadas en la operación de una empresa ahora esperan que ésta desempeñe su papel en la descarbonización de la economía. Por eso, la eficacia para navegar la transición energética será clave en las decisiones de asignación de capital, y por lo tanto, en el valor a largo plazo de una compañía, dice Fink.
“Han pasado dos años desde que escribí que el riesgo climático es riesgo de inversión. Y en ese corto período, hemos visto un cambio tectónico de capital. Las inversiones sostenibles han alcanzado ahora los US$ 4 billones. También aumentaron las acciones y ambiciones de descarbonización. Esto es solo el comienzo”, promete. Todas las empresas y todas las industrias serán transformadas por el paso a un mundo con cero emisiones netas.
Y Fink se juega con una apuesta. "Los próximos 1.000 unicornios no serán buscadores ni compañías de redes sociales, serán innovadores sostenibles y escalables, startups que ayuden a descarbonizar el mundo".
Clientes con opciones de voto ESG
Ante el creciente interés de los accionistas en la gobernanza de las compañías listadas en bolsa, BlackRock está utilizando la tecnología para dar a un mayor número de clientes la opción de opinar sobre cómo se emiten los votos por delegación en las empresas en que se invierte su dinero. Actualmente ofrece esta opción a algunos clientes institucionales, incluyendo fondos de pensión que representan a 60 millones de personas. Pero está trabajando para ampliar ese universo.
“Estamos comprometidos con un futuro en el que todos los inversionistas, incluso los inversionistas individuales, puedan tener la opción de participar en el proceso de votación por delegación”, dice Fink, que llamó a los inversionistas a pedir a su gestor de activos la oportunidad de participar más directamente en el proceso de votación por poder.