La mirada de Massad: “Sin recuperar el crecimiento no vamos a poder redistribuir”
El ex presidente del Banco Central cree que el curso aún puede redirigirse hacia fórmulas para lograr un mayor PIB.
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Luego de que 26 militantes de la Democracia Cristiana -entre ellos ex ministros y ex subsecretarios- solicitaran un “cambio de rumbo” al gobierno como parte de una fuerte crítica a la agenda de reformas, los coletazos ayer continuaron.
Y es que la inquietud planteada ha encontrado opositores en el mundo político y económico, pero también adherentes. En este último grupo se incluyó el economista, ex presidente del Banco Central y también militante DC, Carlos Massad, quien en una carta a El Mercurio señaló que tal crítica era “necesaria”, postura que fundamenta en la siguiente entrevista.
- Usted señala que el gobierno debe enmendar el rumbo. ¿Cómo se logra?
- Primero, es necesario explicar las medidas que se proponen, incluyendo sus formas de financiamiento, de modo de no verse obligado a hacer cambios importantes una vez que la medida ya se ha presentado. Con ello, se logra evitar incertidumbres y se logra mejorar la visión que el país tiene de las autoridades.
- ¿Y eso se puede hacer ahora, tomando en cuenta que estamos a mitad del gobierno con una de las reformas pilares ya aprobada y otra en su fase final?
- Se puede hacer siempre, requiere de mucho coraje y el coraje existe. Nunca hay que perder la esperanza sobre eso y hacer los esfuerzos correspondientes.
- También preocupa el ritmo y la calidad del crecimiento. ¿Cuál es su visión frente a eso?
- Tenemos una productividad que disminuye cada año y eso es muy negativo para el crecimiento.Tenemos una inversión que como proporción del Producto ha bajado y no se ve perspectiva de que pueda subir. Esos son dos factores esenciales para el crecimiento. Hay un tercer factor, que es el trabajo y ahí lo que se necesita es mayor flexibilidad. Y, por supuesto, la reforma educacional va a permitir mejorar la calidad de trabajo a futuro, pero eso será dentro de diez o veinte años.
Mientras tanto, creo que hay que preocuparse mucho del crecimiento de la fuerza de trabajo.
- ¿La reforma laboral necesita un reenfoque en esa línea?
- Creo que deberíamos buscar un mercado del trabajo más flexible, pero naturalmente no podemos arrojarle a los trabajadores el costo de esa flexibilidad. Los trabajadores deben ser compensados por eso con un muy buen sistema de seguro de desempleo, por ejemplo.
Pero con las compensaciones correspondientes, tiene que haber mayor flexibilidad, de otra manera es muy difícil mejorar la productividad, es muy difícil lograr mayor empleo, creo que nos complica la vida.
- ¿Cree que se debería dejar de lado la ideología y enfocar los esfuerzos en recuperar el ritmo de crecimiento que tenía el país previo al actual gobierno?
- Bueno, las ideologías son siempre importantes porque dan una mirada del país futuro en que quisiéramos vivir, no siempre es posible dejarlas de lado. Pero para hacer una discusión serena sobre crecimiento, en esa discusión seguramente van a estar presentes en los argumentos, pero la ideología no debe imponerse a los objetivos.
- Y el objetivo debería ser recuperar el ritmo de crecimiento.
- Claro, porque sin recuperar el crecimiento no vamos a poder redistribuir, no vamos a poder financiar otras actividades, no vamos a poder tener más inversión. Es muy complicado seguir taimados en una tasa de crecimiento del 2%, creo que lo que hay que hacer no es conformarse con eso, hay que pensar cómo podemos elevar esa tasa.
- Usted plantea que aún hay tiempo para generar cambios, pero ¿qué pasará si el gobierno sigue trabajando con este “progresismo sin progreso”?
- Estaríamos condenados a una tasa de crecimiento baja y a un nivel de crispación de la política cada vez mayor. Yo espero que no, por eso digo en mi carta que espero que este año nos traiga esperanza.