Consejero Pablo García desdramatiza la magnitud del aumento de la tasa que aplicó el Banco Central el mes pasado
El consejero del ente rector puso el acento en que el monto acumulado de las medidas de apoyo hacia los hogares supera en casi diez veces el nivel de ingresos perdidos desde el principio de la pandemia.
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Con una economía que se ha recuperado “extraordinariamente” rápido, el consejero del Banco Central, Pablo García, salió al paso de quienes critican el camino de ajuste para la tasa de interés que adoptó la entidad.
“Esto no es muy distinto a lo que se ha hecho en otras ocasiones cuando la economía se ha recuperado rápido”, manifestó este martes durante el webinar organizado por la UNAB en el que presentó el Informe de Política Monetaria (IPoM) de septiembre.
Con una brecha de actividad (que es el diferencial entre lo que produce la economía en relación a su capacidad) positiva en cinco puntos, el economista justificó el incremento de 75 puntos base en la tasa de interés que aplicó la entidad en agosto y que sorprendió al mercado.
“Desdramatizaría la magnitud”, señaló, porque la actividad exhibe en todos los sectores de la economía un dinamismo que avala el ajuste que dejó a la tasa en 1,5%, en un contexto en que es el consumo lo que presiona a la inflación.
Mencionó que en el escenario base con que trabaja el Consejo, se elevó la estimación de inflación a doce meses para diciembre desde 4,4% a 5,7%, por lo que el propósito de la velocidad en que se transite hacia normalizar la tasa busca evitar que estas presiones perduren. La meta del Central es contenerla en 3% en un horizonte de dos años.
A esto se suma el antecedente de que las medidas de apoyo hacia los hogares -principalmente IFE y los tres retiros por el 10% de lo acumulado en las AFPs- superan en casi 10 veces la perdida de ingresos ocasionada por la pandemia.
En el análisis, que se plasmó en los gráficos del IPoM, comentó que desde los US$ 15 mil millones de ingresos perdidos en relación al principio de la pandemia -que se registró durante el segundo semestre de 2020, producto del desempleo y de la caída en los salarios- se han recuperado unos US$ 5 mil millones, con lo que los niveles son “relativamente acotados”. En tanto, las ayudas hacia las familias suman casi US$ 81 mil millones, por lo que “no debiese extrañar, entonces, que el consumo esté tan boyante”.
Con este escenario, García manifestó que el camino trazado para alcanzar una TPM normal de 3,5% hacia mediados del primer semestre de 2022 es una tarea que “no es menor”, dado que el diferencial de 2 puntos que hoy existe “no es pequeña”. Eso sí, recordó que una tasa rectora en dicho nivel sigue siendo "marginalmente positiva".
Un poco de historia
Respecto a la contundencia de los incrementos en la tasa de interés, rememoró los efectuados entre 2008 y 2009 cuando el Central durante varias Reuniones de Política Monetaria (RPM) fue elevando el nivel en 50 puntos bases de manera consecutiva. La diferencia, recordó, es que en dicha época se realizaban 12 reuniones anuales, mientras que ahora hay ocho: “Entonces los 75 puntos de ahora, dado que es un mes y medio, son parecido a los 50 puntos de antes; tampoco es tan sorpresivo”.
Con esto, la táctica aplicada por el ente rector asume el riesgo, según comentó, de que en un plazo de 45 días pueden ocurrir “muchas cosas” entre que el Consejo actúa y que ocurra la siguiente reunión.
Por lo tanto, “no le pondría adjetivos extraordinarios a esta magnitud (…) el mercado esperaba 50 puntos en promedio, algunos decía 75 puntos; bueno, tampoco eso es una sorpresa tan grande”, aseveró.