Pobreza y clase media: Reformular duración y gradualidad de los programas sociales

Ocho recomendaciones hizo el grupo de trabajo en pos de reducir la pobreza y avanzar en la protección de la clase media.

Entre los puntos principales, se mencionan:

- Reformular tanto la duración como la gradualidad de los programas sociales, de manera que incentiven la generación de ingresos autónomos por parte de sus beneficiarios.

Lo anterior, en el entendido que los beneficios sociales deben estar diseñados para entregar apoyo a las personas durante una situación de vulnerabilidad, pero su horizonte temporal debe ser tal que no desaliente la generación de recursos propios.

Además, los beneficios sociales deben ser eliminados de manera gradual en la medida que las personas van superando su condición de vulnerabilidad, evitando los efectos adversos que tienen las políticas públicas que quitan la totalidad de los beneficios a partir de cierto umbral.

- Incluir la realidad de los inmigrantes, especialmente de los grupos que llegan en condición de vulnerabilidad social, como un nuevo desafío para enfrentar la pobreza en el país.

- Ampliar el debate sobre desigualdad, comprendiéndola no solo en términos económicos, sino también en cuanto a la desigualdad de trato. Algunos estudios sugieren que a los chilenos les molesta más la desigualdad de trato que la desigualdad en el ingreso, y que un alto porcentaje de la población experimenta malos tratos debido a su condición social.

En ese sentido, se sugieren dos ejes para avanzar en reducir la desigualdad de trato entre los ciudadanos: cambiar la cultura y la calidad en la atención en servicios públicos con especial foco en los servicios de salud; y comprender que las ciudades son el lugar donde vive la mayor parte de la población y cuyo buen funcionamiento es determinante de la calidad de vida de las personas.