Sostenibilidad

Fábrica Social de Emergencia, la iniciativa que emplea a personas en vulnerabilidad para elaborar mascarillas sustentables

El proyecto de fundación Infocap y Modulab, busca crear ingresos de emergencia a través de la confección y venta de mascarillas de material textil de descarte.

Por: Rocío Vargas Suárez | Publicado: Jueves 28 de mayo de 2020 a las 13:02 hrs.
  • T+
  • T-
Las mascarillas son fabricas con mermas de la industria textil.
Las mascarillas son fabricas con mermas de la industria textil.

Compartir

La paralización de las actividades y el decreto de cierre de muchos rubros a raíz de la pandemia del coronavirus ha impactado con fuerza los niveles de empleo en todo el mundo, afectando desde las grandes empresas hasta las personas más vulnerables. En este escenario, y con la idea de generar ingresos para quienes más lo necesitan, nació la "Fábrica Social de Emergencia", una iniciativa conjunta de fundación Infocap -enfocada en la capacitación laboral- de la Compañía de Jesús y la empresa de upcycling, Modulab.

"Este concepto nace para personas que lo han perdido todo, para generar ingresos de emergencia, a través de empleos de emergencia, flexibles, y que puedan hacerse desde sus propias casas, para disminuir trayectos y minimizar riesgos de contagio", cuenta Javier Rojas, gerente general de Infocap.

La iniciativa, que se lanzó la semana pasada, contempla la confección de mascarillas a partir de mermas de la industria textil. Hasta ahora, cuentan con diez personas empleadas y actualmente, están trabajando en la generación de 2.500 mascarillas. Eso sí, adaptándose al contexto de distanciamiento físico. "Los materiales se van a dejar a las casas (de los colaboradores) para que se puedan procesar. Luego se retiran, se hace un control de calidad y más tarde el despacho. Esto también tiene que ver con subirnos al mundo del delivery de los servicios, del cual yo creo, estamos dependiendo cada vez más", asegura Rojas.

Para generar ingresos venderán los artículos confeccionados a empresas. "Estamos en comunicación con empresas que están queriendo sumarse a la causa de la generación de ingresos de emergencia a través de la compra de estas mascarillas que estamos haciendo en alianza con Modulab", explica.

Comenta que las firmas pueden sumarse a través de dos vías: mediante la compra de mascarillas para sus propios colaboradores, y aportando a las fundación. "Si la empresa quiere donar mascarillas para una institución, también lo puede hacer, adquiriéndolas en la fábrica social", agrega.

Esta Fábrica Social de Emergencia es la primera en ponerse en marcha, pero adelanta que están trabajando en una segunda. "Las mascarillas es el primer producto. Ya estamos trabajando en otros rubros para tener otra fábrica, por ejemplo, de productos de madera. Por lo pronto, la confección de mascarillas durará por el tiempo que perdure la pandemia, pero después estas fábricas van a seguir funcionando y dándole empleo a personas", dice Rojas.

Añade que esta iniciativa, sumada a un trabajo en red con otras organizaciones a nivel nacional, podrá "fácilmente impactar a 1.500 personas al menos de aquí a fin de año, y quizás más, considerando toda la cadena de valor que reactivaremos. Eso incluye a las personas que producen a las mascarillas, y también a las que trabajan en empaquetar,  despachar, en ventas, entre otras labores".

Economía circular

Rojas afirma que "no da lo mismo qué tipo de empleos de emergencias y qué tipos de productos se generen en estas fábricas. Tienen que ser unos que al mismo tiempo nos permitan abordar los desafíos medioambientales que tenemos como sociedad".

A raíz de ese objetivo, destaca el uso de mermas textiles para darle una segunda vida a esos materiales. "Hemos hecho tantos esfuerzos para que las bolsas plásticas no terminen en el mar, y bueno, ahora por algo que está fuera de nuestro control, cómo hacer para que el mar no se llene de mascarillas", señala, celebrando la alianza con Modulab, una empresa de upcycling, que aplica la economía circular desde el diseño hace 20 años.

Y si bien ya venían trabajando en conjunto para el desarrollo de una fábrica social, Pamela Castro, cofundadora de Modulab, cuenta que el coronavirus aceleró los planes. En esta pasada, "nuestro aporte es el conocimiento en economía circular, trabajando puntualmente desde la estrategia de la reutilización, el diseño y la capacitación a través de videos", por ejemplo, del uso de las máquinas de coser.

Castro explica que para la confección de las mascarillas se están usando mermas industriales pre-consumo, principalmente de telas planas, como sábanas y aquellas utilizadas en uniformes de trabajo pesado, "porque son las que tienen una mayor protección sanitaria y una buena barrera".

Además, se está rescatando tela no tejida, la cual se utiliza para hacer bolsas de supermercado reutilizables, donde cuentan con una alianza con la empresa Unibag que "nos está donando todos sus descartes y algunas bolsas con mala impresión". 

Lo más leído