CCU apuesta por la innovación abierta para resolver problemas en su cadena de valor
A través del programa Innpacta, buscan startups que ya tengan una solución desarrollada y probada, para luego implementarla en la compañía.
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Cada vez son más las compañías en Chile que optan por incorporar innovaciones de terceros para abordar problemas de forma rápida y flexible. Es el caso de CCU, que trazó un plan de acción para resolver “dolores” asociados a información del consumidor, ecodiseño y medioambiente, logística, marketing disruptivo y ventas, entre otros.
Crearon dos programas, “Despega”, que busca potenciar ideas de los trabajadores y que tiene dos llamados al año; e “Innpacta”, un programa de innovación abierta para incorporar soluciones del ecosistema de emprendimiento e innovación.
“En nuestra cadena de valor, desde que compramos el insumo hasta que el cliente se lleva el producto final a su casa, aparecen algunos dolores, y del otro lado hay muchos emprendedores dedicados a resolver estos problemas con capacidades que muchas veces no tenemos”, dice el gerente de Transformación de CCU, Martín Rodríguez.
El ejecutivo explica que Innpacta es una convocatoria anual para emprendedores chilenos y extranjeros, en colaboración con socios como Endeavor y ChileGlobal Ventures y cuya tercera versión se realizará el segundo semestre de 2021.
Señala que buscan startups con soluciones desarrolladas y probadas que “solo se tengan que adaptar a CCU”, porque el objetivo es contratarla e implementarla en las distintas unidades de negocio.
En la edición 2020 de Innpacta, el primer lugar se lo llevó Vigalab, firma que conecta a empresas con sus máquinas a través de Internet de las Cosas (IoT) para su monitoreo y control a distancia. Recibió un premio de US$ 10 mil y hoy está pilotando su solución en CCU.
“Vigalab llega a solucionar un dolor relacionado con la venta de schop de cerveza en bares y restaurantes. Tenemos dificultades para saber cómo y a qué ritmo se van consumiendo los barriles -que contienen 30 litros- una vez que se abren. La startup instala sensores en los barriles que, a través de IoT, nos permiten hacer seguimiento en tiempo real de cómo se va consumiendo el schop”, explica Rodríguez.
Si bien el programa se estructura para elegir a un ganador, están abiertos a implementar soluciones de más participantes que les llamen la atención. “Estamos viendo posibilidades de generar un contrato con los otros seis finalistas de 2020”, adelanta Rodríguez.