Samsung inyectó la confianza suficiente para que se desaten
las compras en la renta variable nipona con la presentanción de sus mejores
cuentas de los dos últimos años. El retroceso del yen ante el dólar también ha
animado a la toma de posiciones, especialmente en las compañías exportadoras
como Canon.
El principal indicador japonés, el Nikkei, ha aprovechado
este escenario para terminar la última sesión de la semana con avances del
2,38%, hasta los 13.863 puntos, su cierre más alto desde el 28 de febrero.
Pese a este rebote, Japón recibió un dato macroeconómico que
poco dejó de bueno. El Índice de Precios al Consumo (IPC) subió en marzo un
1,2% en términos interanuales, su nivel más alto en catorce años, e hizo que
saltaran las alarmas de la preocupación, unas alarmas que llegaron hasta el
mercado de futuros de bonos a 10 años, donde se produjo la mayor caída de los últimos
nueve años que obligó a parar la negociación de la bolsa durante quince minutos
por primera vez desde 2002.
En la bolsa de Seúl el gigante surcoreano Samsung
Electronics puso la nota positiva tras obtener un beneficio neto de 2,19
billones de wones (2.200 millones de dólares) en el primer trimestre, lo que
supone un aumento del 37% respecto al mismo periodo del pasado año. Estos
resultados, los mejores en más de dos años y los últimos bajo la presidencia
del recién dimitido Lee Kun-hee, se debieron a la fuerte demanda de pantallas
planas LCD de televisión y a su división de teléfonos móviles. Sus títulos
reaccionaron con alzas de 4%, mientras que el principal indicador del país, el
Kospi, sumó un 1,4% y logró su cierre más alto desde el 10 de enero.
Y de vuelta a Japón, la casa de valores Marubeni cedió un
ligero 0,12% tras anunciar que invertirá 200.000 millones de yenes para comprar
el 30% de dos de las minas de cobre más importantes de Chile. Ahora Marubeni se
convertirá en el tercer proveedor de cobre del país, por detrás de Mitsubishi y
Sumitomo Metal Mining, que terminó la sesión un 1,5% arriba.
En el país nipón destacaron las ganancias de las compañías
financieras. Sumitomo Trust & Banking que fue el valor más alcista con
rebotes del 7,8%. Mizuho Financial se quedó entre los tres mejores tras
experimentar un alza del 7,3%. El primer banco japonés, Mitsubishi UFJ, también
recibió la entrada de dinero y sumó más del 4%.
En el mercado de divisas, el yen ha cedido posiciones frente
al billete verde y las principales compañías exportadoras lo han anotado en su
libreta de avances. Sony se ha apuntado un 5,3%, Canon un 4,45% y Honda un
3,7%, pese a poner sobre la mesa la mayor caída de su beneficio en diez años.
En el lado de los recortes ha destacado la compañía de transporte marino
Kawasaki Kisen Kaisha, con recortes del 4,5%.