Mercados
La apuesta de crecimiento que impulsa el equipo de Merrill Lynch
Tras el arribo de David Jana en octubre del año pasado, se puso en marcha un nuevo equipo que por estos días está dando la pelea con grandes operaciones en el mercado. Por ahora, no está entre los planes pedir una licencia bancaria.
Por: | Publicado: Viernes 24 de junio de 2011 a las 05:00 hrs.
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Cristián Rivas N.
En octubre del año pasado David Jana dejó la gerencia de finanzas de Enap para asumir el cargo de country executive para el cono sur en Bank of América Merrill Lynch. Desde ese puesto -que tiene a cargo las operaciones de la firma en Chile, Argentina y Uruguay- su misión fue poner a andar la máquina para formar un equipo que le diera fuerza al crecimiento que la firma estadounidense quería impregnar en el último rincón del mundo.
Parte de esa tarea ya está completa. Tras definir las líneas de negocio a las que dedicarían mayor esfuerzo -descolgadas de la operación de la corredora de bolsa y la oficina de representación-, Jana ubicó a cinco destacados ejecutivos en posiciones claves y todos con experiencia previa en distintas organizaciones financieras en Chile y el mundo. La segunda parte de este proceso está en marcha ahora y básicamente consiste en hincar con fuerza el diente sobre todas las operaciones en las que puedan participar. Y en eso ya tienen harto que contar en lo que va del año.
Partiendo con la operación que sacó a bolsa a Arcos Dorados -la franquicia para America Latina de Mc Donald’s-, que es la mayor Oferta Pública Inicial (IPO, según sus sigla en inglés) para América Latina en lo que va del año, al recaudar unos US$ 1.400 millones, y que fue sobresuscrita 20 veces. Cómo no, si desplegaron todo un operativo que incluyó road show en distintos lugares del mundo, atrayendo las miradas de múltiples inversionistas globales.
Eso es justo hacia donde apunta la idea de crecimiento de la firma y el plus principal de Merrill Lynch. Jana explica que “en el mundo hay muy pocas instituciones financieras que ofrecen una plataforma global, nosotros estamos entre ellas. Por eso, hemos reforzado los equipos locales para dar servicios en forma global”.
Y en eso, el equipo tiene todo claro. La idea es buscar grandes clientes, principalmente empresas e instituciones financieras, además del segmento de los family office, que -dicen- hoy son considerados casi como una industria en sí por el tamaño que han ido formando en los últimos años. Hacia ellos, lo que pretenden es ofrecer distintos tipos de asesorías en transacciones para levantar capital, como aperturas a bolsa, colocaciones de bonos, compra y ventas de empresas, entre otros, aprovechando toda la red mundial de oficinas con las que cuenta la firma.
El prontuario
En suelo local, la última de las operaciones en las que participaron hace unos días fue la venta del 35% que el Estado mantenía en Aguas Andinas, donde trabajaron en conjunto con Banchile e IM Trust, y donde seguirán trabajando pues aún tienen el mandato de Corfo para vender las otras participaciones estatales en Esval, Essbio y Essal.
También figura entre las operaciones realizadas la emisión del bono securitizado por US$ 460 millones a 7,5 años plazo que puso en Nueva York la operadora del Transantiago, Alsacia, y que tiene varios hitos. El más relevante es que se trata de una operación muy poco tradicional, porque habitualmente las grandes transacciones de este tipo van asociadas a empresas que tienen el grado de inversión para hacerlo, lo que no ocurre en este caso, y que plantea un escenario con oportunidades para empresas que están menos acostumbradas a participar en iniciativas de este tipo.
Otra transacción que en Chile pasó bien desapercibida fue la venta del 40% de participación de algunos accionistas minoritarios en Jumbo Argentina -que fue adquirido por UBS- y donde Merrill participó en el proceso de valorización.
Banco por ahora no
Uno de los temas sobre los que más interés ha habido en el mercado es si la compañía finalmente optará por solicitar una licencia para operar como banco. Distintos agentes habían sostenido que esa era una opción, dado el interés de la firma en el exterior por la banca corporativa. Jana es tajante en esto: “No tenemos en el corto plazo una estrategia de licencia bancaria. Estamos por ahora mirando opciones de hacer crecer los otros tipos de negocios que hemos abordado, con la infraestructura que tenemos, vía la corredora de bolsa o la oficina de representación. Estamos selectivamente agregando talentos a este grupo para que haga ese tipo de operaciones con ese determinado universo de clientes, no está hoy día contemplado en el corto plazo ningún tema de licencia bancaria. Tenemos bastante espacio para crecer con la cartera que tenemos seleccionada de clientes”, comenta.
En octubre del año pasado David Jana dejó la gerencia de finanzas de Enap para asumir el cargo de country executive para el cono sur en Bank of América Merrill Lynch. Desde ese puesto -que tiene a cargo las operaciones de la firma en Chile, Argentina y Uruguay- su misión fue poner a andar la máquina para formar un equipo que le diera fuerza al crecimiento que la firma estadounidense quería impregnar en el último rincón del mundo.
Parte de esa tarea ya está completa. Tras definir las líneas de negocio a las que dedicarían mayor esfuerzo -descolgadas de la operación de la corredora de bolsa y la oficina de representación-, Jana ubicó a cinco destacados ejecutivos en posiciones claves y todos con experiencia previa en distintas organizaciones financieras en Chile y el mundo. La segunda parte de este proceso está en marcha ahora y básicamente consiste en hincar con fuerza el diente sobre todas las operaciones en las que puedan participar. Y en eso ya tienen harto que contar en lo que va del año.
Partiendo con la operación que sacó a bolsa a Arcos Dorados -la franquicia para America Latina de Mc Donald’s-, que es la mayor Oferta Pública Inicial (IPO, según sus sigla en inglés) para América Latina en lo que va del año, al recaudar unos US$ 1.400 millones, y que fue sobresuscrita 20 veces. Cómo no, si desplegaron todo un operativo que incluyó road show en distintos lugares del mundo, atrayendo las miradas de múltiples inversionistas globales.
Eso es justo hacia donde apunta la idea de crecimiento de la firma y el plus principal de Merrill Lynch. Jana explica que “en el mundo hay muy pocas instituciones financieras que ofrecen una plataforma global, nosotros estamos entre ellas. Por eso, hemos reforzado los equipos locales para dar servicios en forma global”.
Y en eso, el equipo tiene todo claro. La idea es buscar grandes clientes, principalmente empresas e instituciones financieras, además del segmento de los family office, que -dicen- hoy son considerados casi como una industria en sí por el tamaño que han ido formando en los últimos años. Hacia ellos, lo que pretenden es ofrecer distintos tipos de asesorías en transacciones para levantar capital, como aperturas a bolsa, colocaciones de bonos, compra y ventas de empresas, entre otros, aprovechando toda la red mundial de oficinas con las que cuenta la firma.
El prontuario
En suelo local, la última de las operaciones en las que participaron hace unos días fue la venta del 35% que el Estado mantenía en Aguas Andinas, donde trabajaron en conjunto con Banchile e IM Trust, y donde seguirán trabajando pues aún tienen el mandato de Corfo para vender las otras participaciones estatales en Esval, Essbio y Essal.
También figura entre las operaciones realizadas la emisión del bono securitizado por US$ 460 millones a 7,5 años plazo que puso en Nueva York la operadora del Transantiago, Alsacia, y que tiene varios hitos. El más relevante es que se trata de una operación muy poco tradicional, porque habitualmente las grandes transacciones de este tipo van asociadas a empresas que tienen el grado de inversión para hacerlo, lo que no ocurre en este caso, y que plantea un escenario con oportunidades para empresas que están menos acostumbradas a participar en iniciativas de este tipo.
Otra transacción que en Chile pasó bien desapercibida fue la venta del 40% de participación de algunos accionistas minoritarios en Jumbo Argentina -que fue adquirido por UBS- y donde Merrill participó en el proceso de valorización.
Banco por ahora no
Uno de los temas sobre los que más interés ha habido en el mercado es si la compañía finalmente optará por solicitar una licencia para operar como banco. Distintos agentes habían sostenido que esa era una opción, dado el interés de la firma en el exterior por la banca corporativa. Jana es tajante en esto: “No tenemos en el corto plazo una estrategia de licencia bancaria. Estamos por ahora mirando opciones de hacer crecer los otros tipos de negocios que hemos abordado, con la infraestructura que tenemos, vía la corredora de bolsa o la oficina de representación. Estamos selectivamente agregando talentos a este grupo para que haga ese tipo de operaciones con ese determinado universo de clientes, no está hoy día contemplado en el corto plazo ningún tema de licencia bancaria. Tenemos bastante espacio para crecer con la cartera que tenemos seleccionada de clientes”, comenta.