BlackRock vence los pronósticos con una caída de utilidades más acotada por la demanda de sus ETF
Las ganancias ajustadas cayeron 16% a US$ 9,55 por acción en el tercer trimestre, mientras que los analistas esperaban un descenso hasta los US$ 7,07.
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La administradora de fondos BlackRock registró este jueves una caída menor a la esperada en sus ganancias del tercer trimestre de 2022, ya que la fuerte demanda de fondos cotizados en bolsa (ETF, sigla en inglés) y otros productos de bajo riesgo amortiguó el golpe que sufrieron los ingresos por comisiones debido al retroceso de los mercados mundiales.
La amenaza de una recesión, la rápida alza de las tasas de interés y la crisis en Ucrania han golpeado tanto a los bonos como a las acciones este año, manteniendo a los inversionistas a la defensiva y propinando un golpe a empresas como BlackRock.
Los activos bajo gestión (AUM, sigla en inglés) de la compañía cayeron un 16% interanual a US$ 7,96 billones (millones de millones) en el tercer trimestre, ya que un dólar más fuerte también aumentó la presión al disminuir el valor de las inversiones en mercados europeos y asiáticos clave.
La mayor gestora de activos del mundo, que obtiene la mayor parte de sus ingresos de las comisiones cobradas por los servicios de asesoramiento y administración de inversiones, registró una caída de 16% en las ganancias ajustadas, a US$ 9,55 por acción.
Esta cifra superó las expectativas de los analistas de US$ 7,07 por acción, según los datos de IBES de Refinitiv, ya que BlackRock logró compensar parcialmente la caída del mercado gracias a su modelo de negocio diversificado que encabezan los ETF de su filial iShares.
Las entradas netas a largo plazo fueron de US$ 65 mil millones, ya que el continuo impulso de los ETF compensó el golpe de los clientes minoristas de la firma, quienes retiraron unos US$ 5 mil millones. Por su parte, los ingresos de la empresa cayeron 15% a US$ 4.310 millones.
La acción de BlackRock, que ha caído un 43,55% en lo que va de año, bajaba 3,03% tras la apertura de los mercados después de conocer sus estados financieros y en medio de masivas pérdidas por un IPC estadounidense mayor a lo esperado.