Avanzan los preparativos de CorpGroup Banking para lanzar un DIP bajo el Capítulo 11 en EEUU
Mientras que la familia Hurtado Berger presentó la semana pasada un reclamo por un poco más de US$ 1 millón contra el grupo Saieh.
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Semana clave es la que tendrá CorpGroup Banking (CGB) y otras cuatro sociedades ligadas al grupo Saieh en su proceso de reorganización que llevan adelante, luego de que a finales de junio se acogieron al Capítulo 11 del Código de Quiebras de Estados Unidos.
Los abogados se verán las caras el miércoles a las 17 horas ante el Tribunal de Delaware junto a la jueza Kate Stickles con el objetivo de abordar los reclamos que tienen los acreedores de las compañías dirigidas por Andrés Winter.
Previo al debate que habrá esta semana, los asesores legales y financieros de CGB presentaron ante la justicia norteamericana sus resúmenes de prestaciones de servicios durante agosto. De acuerdo a los detalles, los asesores continuaron su trabajo para desarrollar un debtor in possession, DIP es su sigla en inglés.
El DIP es un mecanismo por el cual una empresa acogida al Capítulo 11 y que aún conserva activos, busca mantener operativos sus negocios mediante una inyección de capital que le entreguen los inversionistas.
Simpson Thacher & Bartlett sostuvo varias reuniones para revisar las propuestas de un DIP para CorpGroup Banking durante el mes pasado.
En las tratativas estuvo involucrado el socio del bufete asentado en Nueva York, Michael Torkin y el counsel, David Zylberberg. También han estado detrás de los preparativos los banqueros de Lazard, el managing director y jefe de reestructuración, Gregorio Charnas y el managing director, Ari Lefkovits.
Se suma al equipo del diseño para elaborar un DIP el socio de Young Conaway Stargatt & Taylor, Andrew Magaziner, quien ha sostenido reuniones con Winter para la propuesta de financiamiento.
Según conocedores del proceso, el DIP que están diseñando los asesores del grupo Saieh tendría como objetivo el evitar una dilución en la participación que tiene la familia en Itaú Corpbanca con miras al aumento de capital que llevará el banco durante este semestre por
US$ 1.150 millones.
El rol de las acciones
El principal activo que tiene Saieh bajo CGB son las acciones que poseen en el banco. Tiene el 27,16% de la propiedad de la entidad financiera, pero sólo el 6,7% del total de acciones están libres de garantías y fueron avaluadas en cerca de US$ 100 millones.
Según estimaciones del mercado, para que Saieh no disminuya su participación, debería aportar cerca de US$ 310 millones. De no ser parte de este aumento de capital, su propiedad en Banco Itaú Corpbanca podría llegar a entre 14,5% y 16%.
A través de los dividendos que recibe desde el banco, CGB pagaba a los tenedores del bono que emitió en 2013 por US$ 500 millones y que se encuentra en default desde octubre del año pasado.
En la primera audiencia en Delaware, Zylberberg hizo ver que los dividendos del banco bajaron un 80% y el precio de las acciones se ha visto deteriorado.
Conocedores del proceso explican que de concretarse el DIP -dado que aún se encuentra en proceso de definición- permitiría darle mayor tiempo a Saieh para saldar sus deudas que superan los US$ 2.100 millones mediante su eventual participación en el aumento de capital de Itaú Corpbanca.
Este mayor tiempo sería para mantener una posición "adecuada" en la propiedad del banco y así obtener los frutos de los dividendos que permitan saldar los compromisos, como también un periodo más amplio para esperar una recuperación de las acciones en el mercado.
En tanto, Itaú Chile ha dejado atrás las pérdidas del año pasado y para este año está previsto que se repartan los dividendos obtenidos durante el presente ejercicio. Al término de agosto tiene utilidades acumuladas de $ 194.269 millones.
En cuanto al desempeño de la acción de Itaú Corpbanca, ha caído casi un 18%, mientras que sus pares como Bci, Banco de Chile y Santander han rentado 11,73%, 6,13% y 18,59% respectivamente.
Según los registros, el DIP también ha sido abordado con el comité de acreedores de CGB. Además, se han entregado preparado documentos sobre el proceso de reorganización en reuniones que han sostenido los equipos de ambas partes.
Para concretar el DIP, los acreedores deben otorgar la venia del proceso y además el Tribunal debe considerar la viabilidad del plan propuesto por la compañía.
De acuerdo a la legislación, una vez que se concreta un DIP, el acreedor sólo puede tomar decisiones sobre el negocio con la autorización judicial respectiva. De esta manera, se asegura que la actividad pueda seguir operando de manera que se pueda abrir la ventana de vender las acciones para pagar las deudas.
CorpGroup Banking declinó hacer comentarios sobre los detalles del DIP que están preparando sus asesores.
Los pagos
De acuerdo a los documentos presentados ante el Tribunal de Delaware, Simpson Thacher & Bartlett facturó por sus 402 horas de servicios legales a CGB un total US$ 404.141 durante agosto, equivalente a $ 318 millones. Estuvieron detrás del caso 12 empleados de la firma neoyorquina.
Mientras que el estudio Young Conaway Stargatt & Taylor cobró una tarifa de US$ 118.181 -que son cerca de $ 93 millones- por 185 horas de trabajo asesorando al grupo Saieh.
El estudio chileno Carey informó que trabajó un poco más de 107 horas en el caso de CGB por lo que cobró US$ 25.452, cercano a $ 20 millones.
El asesor financiero RPA Asset Management Services facturó 302 horas de servicios hechos por cinco profesionales de la firma por US$ 181.797, aproximadamente $ 143 millones.
Al inicio de la reorganización, CGB informó que tenía un presupuesto de US$ 13 millones para costear los procesos del Capítulo 11 en EEUU, para lo cual se abrió una cuenta bancaria en el M&T Bank.
Los reclamos
En el proceso de comprobación de deudas que tiene CGB, han aparecido nuevos actores que han reclamado ante el Tribunal de compromisos financieros adeudados por parte del grupo Saieh.
La firma asentada en las Islas Vírgenes Británicas, BDK International Finance, informó que CGB le adeuda US$ 250 mil provenientes del bono en default. Se suma Dartley Securities que tiene domicilio en Nassau y que reclama ser tenedor de US$ 2,6 millones de la deuda emitida en 2013 por CGB.
Raphael Mizrahi Elia es otro tenedor de CGB que está asentado en Miami que reclamó
US$ 266.875. Se suma a la lista la firma chilena FMIB Holdings de Matías Vergara que tiene US$ 500 mil del bono.
Entre los tenedores del bono que ha ejercido reclamos está Rentas Extranjeras Limitada. La acción fue presentada la semana pasada por la gerente de Inversiones Mar Adentro, Tania Zenteno, quien dirige el family office de la familia Hurtado Berger.
El documento ingresado a la justicia también está firmado por Pamela Hurtado Berger. La inversión en el bono de CGB lo hicieron a través de JPMorgan y son acreedores de un poco más de US$ 1 millón.
Entre las inversiones que tuvo la familia Hurtado Berger fue ser parte de los accionistas controladores de Embotelladora Andina, AES Gener, Colbún y David del Curto. Posiciones que han sido reorganizadas para potenciar las fundaciones que dirigen.