La carrera presidencial en Guatemala tiene candidato único

Por: | Publicado: Miércoles 17 de agosto de 2011 a las 05:00 hrs.
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El general retirado Otto Pérez Molina del derechista Partido Patriota (PP) ha sido el favorito en la carrera por la presidencia de Guatemala por los seis últimos meses, bien por delante de sus rivales. Ahora tiene el triunfo prácticamente asegurado, tal vez incluso en la primera vuelta el 11 de septiembre, ya que su principal contendora, Sandra Torres (ex esposa del presidente Álvaro Colom y candidata de la gobernante Unidad Nacional de la Esperanza (UNE)) enfrenta una prohibición legal a participar.

La constitución de Guatemala prohíbe que los parientes cercanos de presidentes en ejercicio compitan por la presidencia. A fines de junio, el Registro de Ciudadanos (una oficina independiente del Tribunal Supremo Electoral) rechazó la inscripción de la candidatura de Torres. En su decisión, explicó su convicción de que el divorcio de la pareja presidencial se realizó para evadir la prohibición constitucional y por lo tanto se consideraba un fraude. La UNE apeló, pero la Corte Suprema de Justicia y el TSE ratificaron la decisión del Registro.

En una segunda apelación, los jueces de la Corte Constitucional anunciaron el 8 de agosto su respaldo a la decisión de los otros tribunales y calificaron de inconstitucional la candidatura de Torres.

El fallo dejó a la coalición UNE-GANA sin un candidato para la elección del 11 de septiembre. Eso mejora las posibilidades de Pérez Molina en primera vuelta.



Mismos problemas


Pérez Molina podría convertirse en el primer oficial militar elegido democráticamente como presidente en un país que tiene una larga historia de golpes militares. Pese a la debilidad tradicional de las instituciones electorales, el fallo sobre Torres ha demostrado que funcionan. Así, la EIU no espera que el resultado electoral sea desconocido, aún en el caso improbable de una victoria estrecha, lo que asegurará una transición relativamente tranquila.

Sin embargo, el nuevo presidente enfrentará los mismos problemas que han agobiado a la administración saliente, incluyendo la polarización política y la naturaleza cambiante de las fidelidades partidarias, lo que complica la toma de decisiones y reduce la efectividad política. Es probable que el nuevo gobierno necesite el apoyo de otros partidos para pasar leyes y puede esperarse una parálisis legislativa frecuente. En este contexto, reformas urgentes (como las necesarias para elevar la recaudación tributaria) probablemente será diluidas si pasan.

Pérez Molina también enfrentará mayores amenazas del crimen organizado y el tráfico de drogas, lo que pondrá en riesgo la estabilidad política y la inversión extranjera. Además de criminales domésticos, Guatemala está siendo inundado con miembros de otras pandillas de México, en particular los ultraviolentos Zetas, que se cree tomaron control de áreas rurales en el norte, cerca de la frontera guatemalteca con México. Algunos expertos temen que Guatemala está en riesgo de convertirse en un narcoestado.

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