Internacional
Países asiáticos aceleran medidas para contener alza de inflación
Corea del Sur, India y China preparan planes para moderar el alza en el precio de los alimentos, uno de los responsables de los disturbios de Egipto y Libia.
Por: | Publicado: Martes 1 de marzo de 2011 a las 05:00 hrs.
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Isabel Ramos Jeldres
Los gobiernos de Asia están tomando medidas para evitar que los disturbios sociales que se iniciaron en Medio Oriente, y que han sido causados en parte por el alza en el precio de los alimentos, se expandan a su región.
En Libia, donde las protestas para destituir de su cargo a Muammar Gaddafi se han prolongado por días, el precio de una bolsa de arroz de cinco kilos ha subido 500%, confirmando la relación entre las protestas y el aumento en el costo de la vida.
Con el fin de evitar amenazas a la seguridad nacional debido a la creciente inflación, Corea del Sur abolirá temporalmente los aranceles a las importaciones de maíz para el procesamiento de comida, a la soya para alimento y a los lingotes de aluminio a partir de marzo.
El gobierno de India reveló ayer una propuesta de presupuesto diseñada para moderar el impacto de la inflación en las familias de menores de ingresos, al ampliar las exenciones tributarias hacia un segmento mayor de la población. El índice de precios mayoristas, que se utiliza como medida de referencia, promedió 9,4% en los nueve meses a diciembre, su mayor avance en una década, informó el Ministerio de Finanzas la semana pasada. Ante ello, el banco central ha subido su tasa de interés en siete ocasiones en el último año a 6,5%.
Bangladesh, el mayor comprador de arroz del sudeste asiático, está negociando con India para comprar granos de modo de incrementar su seguridad alimentaria, y Vietnam también ha aumentado su suministro de arroz.
Temores en China
Por su parte, el primer ministro chino, Wen Jiabao, afirmó el fin de semana que la lucha contra la inflación es la prioridad de su gobierno y se comprometió además a castigar el abuso de poder de las autoridades, en medio de crecientes llamados a realizar protestas en Beijing y Shangai que podrían amenazar la estabilidad social en un país de 1.300 millones de habitantes. El Indice de Precios al Consumidor se aceleró a 4,9% en enero, frente al año anterior, lo que llevó al banco central ha anticiparse y realizar su tercera alza consecutiva de ajuste monetario.
“Los rápidos aumentos de precios han afectado a la población e incluso a la estabilidad social”, afirmó Wen. “El partido y el gobierno siempre han tenido como prioridad mantener los precios a un nivel generalmente estable”, agregó.
Asimismo, el primer ministro espera que el crecimiento se modere a 7% en el período 2011-2015, desde el 7,5% previsto para 2006-2010, como un modo de reducir la brecha social.
Ventana de oportunidad
Corea del Sur también ha aprovechado las revueltas sociales en países como Egipto y Libia para abrir una ventana hacia la libertad de sus vecinos del norte. Militares de Corea del Sur han dejado caer panfletos en Corea del Norte, informando sobre las revueltas en Medio Oriente para favorecer un movimiento contra el régimen de Kim Jong Il, informó a Bloomberg un parlamentario surcoreano. “Un régimen dictatorial está destinado a colapsar”, decían los panfletos.
Los gobiernos de Asia están tomando medidas para evitar que los disturbios sociales que se iniciaron en Medio Oriente, y que han sido causados en parte por el alza en el precio de los alimentos, se expandan a su región.
En Libia, donde las protestas para destituir de su cargo a Muammar Gaddafi se han prolongado por días, el precio de una bolsa de arroz de cinco kilos ha subido 500%, confirmando la relación entre las protestas y el aumento en el costo de la vida.
Con el fin de evitar amenazas a la seguridad nacional debido a la creciente inflación, Corea del Sur abolirá temporalmente los aranceles a las importaciones de maíz para el procesamiento de comida, a la soya para alimento y a los lingotes de aluminio a partir de marzo.
El gobierno de India reveló ayer una propuesta de presupuesto diseñada para moderar el impacto de la inflación en las familias de menores de ingresos, al ampliar las exenciones tributarias hacia un segmento mayor de la población. El índice de precios mayoristas, que se utiliza como medida de referencia, promedió 9,4% en los nueve meses a diciembre, su mayor avance en una década, informó el Ministerio de Finanzas la semana pasada. Ante ello, el banco central ha subido su tasa de interés en siete ocasiones en el último año a 6,5%.
Bangladesh, el mayor comprador de arroz del sudeste asiático, está negociando con India para comprar granos de modo de incrementar su seguridad alimentaria, y Vietnam también ha aumentado su suministro de arroz.
Temores en China
Por su parte, el primer ministro chino, Wen Jiabao, afirmó el fin de semana que la lucha contra la inflación es la prioridad de su gobierno y se comprometió además a castigar el abuso de poder de las autoridades, en medio de crecientes llamados a realizar protestas en Beijing y Shangai que podrían amenazar la estabilidad social en un país de 1.300 millones de habitantes. El Indice de Precios al Consumidor se aceleró a 4,9% en enero, frente al año anterior, lo que llevó al banco central ha anticiparse y realizar su tercera alza consecutiva de ajuste monetario.
“Los rápidos aumentos de precios han afectado a la población e incluso a la estabilidad social”, afirmó Wen. “El partido y el gobierno siempre han tenido como prioridad mantener los precios a un nivel generalmente estable”, agregó.
Asimismo, el primer ministro espera que el crecimiento se modere a 7% en el período 2011-2015, desde el 7,5% previsto para 2006-2010, como un modo de reducir la brecha social.
Ventana de oportunidad
Corea del Sur también ha aprovechado las revueltas sociales en países como Egipto y Libia para abrir una ventana hacia la libertad de sus vecinos del norte. Militares de Corea del Sur han dejado caer panfletos en Corea del Norte, informando sobre las revueltas en Medio Oriente para favorecer un movimiento contra el régimen de Kim Jong Il, informó a Bloomberg un parlamentario surcoreano. “Un régimen dictatorial está destinado a colapsar”, decían los panfletos.