Internacional
OCDE: vigilancia y alerta temprana son clave para reducir impacto global de eventos inesperados
Organismo multilateral recomienda centrar esfuerzos en procesos rutinarios, de información y de participación cívica.
Por: | Publicado: Martes 28 de junio de 2011 a las 05:00 hrs.
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Por Leonardo Ruiz pereira
La interconexión de la economía global permite que hoy en día el mundo sea más vulnerable ante eventos que no siempre se espera que tengan un impacto internacional. Con esto en mente, la OCDE elaboró un informe sobre políticas de gestión de riesgo que pone énfasis en la promoción de vigilancia y alerta temprana como medidas rentables para reducir los daños de estos impactos, tales como terremotos, levantamientos sociales, pandemias, explosiones solares, nuevas crisis financieras y ataques de hackers.
“Es necesario un mejor entendimiento de las interconexiones e interdependencias entre diferentes y complejos sistemas para identificar potenciales fuentes de impactos futuros”, señala el reporte. Y es que el manejo efectivo de estos impactos requiere una capacidad de adecuar contramedidas (como soluciones médicas, tecnológicas y financieras); movilización de reservas significativas y aumento de capacidad (energía, comida y agua); y la rápida entrega de esas contramedidas y reservas para tener el mejor resultado, producción y abastecimiento alimenticio.
Medidas posibles
La OCDE recomienda que la coordinación internacional se fortalezca en todas las fases del manejo de riesgo, en particular en la asociación entre actores públicos y privados. También, explica que debe promoverse la auto-organización a lo largo de la sociedad como una piedra angular para resistir impactos y que los esfuerzos para mejorar la resiliencia debieran enfocarse en procesos rutinarios, el intercambio de información y el entrenamiento cívico.
Por otro lado, el informe señala que otras opciones de políticas, además del énfasis en la vigilancia y alerta temprana como rentables, son: tener una visión holística para identificar dónde y cómo la producción de contramedidas de protección se ha visto disminuidas y que los legisladores consideren opciones fiscales y regulatorias para abordar estas fallas; considerar los inventarios de reservas estratégicas de recursos críticos como parte de la evaluación de la resiliencia a impactos globales; y que el diseño y la implementación de sistemas complejos para alertas tempranas se use para monitorear el futuro desarrollo de riesgos potenciales o la evaluación de la pérdida de puntos de control.
La interconexión de la economía global permite que hoy en día el mundo sea más vulnerable ante eventos que no siempre se espera que tengan un impacto internacional. Con esto en mente, la OCDE elaboró un informe sobre políticas de gestión de riesgo que pone énfasis en la promoción de vigilancia y alerta temprana como medidas rentables para reducir los daños de estos impactos, tales como terremotos, levantamientos sociales, pandemias, explosiones solares, nuevas crisis financieras y ataques de hackers.
“Es necesario un mejor entendimiento de las interconexiones e interdependencias entre diferentes y complejos sistemas para identificar potenciales fuentes de impactos futuros”, señala el reporte. Y es que el manejo efectivo de estos impactos requiere una capacidad de adecuar contramedidas (como soluciones médicas, tecnológicas y financieras); movilización de reservas significativas y aumento de capacidad (energía, comida y agua); y la rápida entrega de esas contramedidas y reservas para tener el mejor resultado, producción y abastecimiento alimenticio.
Medidas posibles
La OCDE recomienda que la coordinación internacional se fortalezca en todas las fases del manejo de riesgo, en particular en la asociación entre actores públicos y privados. También, explica que debe promoverse la auto-organización a lo largo de la sociedad como una piedra angular para resistir impactos y que los esfuerzos para mejorar la resiliencia debieran enfocarse en procesos rutinarios, el intercambio de información y el entrenamiento cívico.
Por otro lado, el informe señala que otras opciones de políticas, además del énfasis en la vigilancia y alerta temprana como rentables, son: tener una visión holística para identificar dónde y cómo la producción de contramedidas de protección se ha visto disminuidas y que los legisladores consideren opciones fiscales y regulatorias para abordar estas fallas; considerar los inventarios de reservas estratégicas de recursos críticos como parte de la evaluación de la resiliencia a impactos globales; y que el diseño y la implementación de sistemas complejos para alertas tempranas se use para monitorear el futuro desarrollo de riesgos potenciales o la evaluación de la pérdida de puntos de control.