El índice de aprobación del
Gobierno del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, fue
del 55% en marzo, con lo que alcanzó el mayor nivel de un
jefe de Estado de Brasil desde 1990, según una encuesta difundida
hoy por medios locales.
El índice de popularidad alcanzado por el mandatario en marzo de
este año supera el 43% que tenía cuando asumió el Gobierno
por primera vez, en enero de 2003, y no era tan elevado desde el 53% medido en octubre del año pasado, señala la encuesta de
la firma Datafolha divulgada hoy por el diario Folha de Sao Paulo.
La tasa de este mes casi duplica el 28% de aprobación
que Lula obtuvo en diciembre de 2005, en su peor momento y cuando el
Gobierno se defendía de varias denuncias de corrupción.
Según la última encuesta de Datafolha, además del 55%
de los brasileños que calificaron positivamente el Gobierno de Lula,
otro 33% lo consideró como regular y apenas un 11% lo reprobó.
En el sondeo anterior de la misma firma, en noviembre del año
pasado, Lula tenía una aprobación del 50%, en tanto que el
35% calificaba su Gobierno como regular y el 14%
lo reprobaba.
El índice de popularidad de Lula supera el máximo alcanzado por
el entonces presidente Fernando Henrique Cardoso (1995-2002) en su
mandato, que fue del 47% a comienzos de 1996.
También supera los mayores índices de popularidad tanto de
Fernando Collor (1990-1992), que fue del 36%, y de Itamar
Franco (1193-1994), que fue del 41%.
Datafolha mide los índices de popularidad de los jefes de Estado
de Brasil desde 1990, cuando Collor asumió como el primer presidente
elegido por voto directo tras el régimen militar que gobernó el país
desde 1964.
La empresa entrevistó a 4.044 personas en 25, de los 27 estados del
país, entre el 25 y el 27 de marzo.
La encuestadora también interrogó a los brasileños sobre sus
intenciones de voto para las elecciones presidenciales de 2010,
cuando Lula ya no podrá ser candidato para un tercer mandato.
El favorito para las próximas elecciones presidenciales es el
actual gobernador de Sao Paulo, José Serra, con el 38% de
las intenciones de voto.
Serra, líder del opositor Partido de la Social Democracia
Brasileña (PSDB), fue el candidato derrotado por Lula en la segunda
vuelta de las presidenciales de 2002.
Después del gobernador de Sao Paulo, se ubican el diputado Ciro
Gomes, del oficialista Partido Socialista Brasileño (PSB), con el 20% de las intenciones, y la ex senadora Heloísa Helena Lima,
del izquierdista y opositor Partido Socialismo y Libertad (PSOL),
con el 14%.
La actual ministra de la Presidencia, Dilma Rousseff, que algunos
señalan como la favorita de Lula para sucederle, está en cuarto
lugar con apenas el 3% de las intenciones de voto.