Irak reveló que ganó
US$ 41 mil millones por las exportaciones de gas y petróleo en 2009, en un movimiento diseñado para aumentar la transparencia en el sector energético. Pero los críticos dijeron que el informe de ayer no va lo suficientemente lejos, e instaron al Ministerio del Petróleo a cumplir con una antigua promesa para publicar los contratos con las compañías petroleras extranjeras.
Irak reveló los detalles de sus ingresos por exportaciones bajo la iniciativa de transparencia de las industrias extractivas, o EITE, una coalición público privada global, que presiona para una mayor divulgación de las transacciones entre gobiernos y compañías.
Para cumplir con la EITI, un país debe reconciliar lo que las empresas dicen que pagan en impuestos, royalties y bonos por firmas con lo que el gobierno dice que recibe.
Está diseñada para enfrentar la “maldición de los recursos” que aflige a un gran número de grandes países exportadores de petróleo donde la presencia de abundantes recursos naturales ha llevado con frecuencia a la corrupción y a gobiernos de mala calidad.
Irak es el único productor de petróleo de Medio Oriente elegible para unirse a la EITI. Yemen fue clasificado como en cumplimiento de la EITI, pero fue suspendido el año pasado durante el alzamiento popular en contra del régimen de Ali Abdullah Saleh.
Clare Short, la ex ministra británica que preside el directorio internacional de la EITE, dijo que la publicación de los ingresos petroleros de Irak va a ayudar a su gente a “ver cuánto recibe el gobierno de los enormes recursos naturales del país y comenzar a asegurar que la riqueza de recursos de Irak sea bien administrada”.
Irak tiene cerca de un décimo de las reservas petroleras probadas del mundo, pero la guerra destruyó a la industria y alejó a las muy necesarias inversiones.