Bancos de inversión pronostican baja en el dólar para el próximo año
Las perspectivas para 2020 indican confianza respecto a que la moneda estadounidense caiga si el crecimiento mundial mantiene el ritmo.
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La carrera de los pronósticos de mercado de los bancos de inversión para 2020 está casi completa, y muchos están de acuerdo en un punto clave: el dólar se dirige hacia una modesta caída.
Deutsche Bank, Goldman Sachs y Bank of New York Mellon están de acuerdo en que después de una década de ganancias desiguales, el próximo año se verá al dólar caer a medida que las preocupaciones sobre el crecimiento global disminuyan, estimulando la demanda por apuestas de mayor riesgo al mismo tiempo que el banco central de Estados Unidos está manteniendo o incluso reduciendo las tasas.
El administrador de activos BlackRock concuerda, y espera una leve disminución en el dólar en la primera mitad del próximo año. Los economistas de Citigroup también piensan que el hecho de que la Reserva Federal mantenga las tasas o incluso las reduzca podría ser el catalizador de la debilidad del dólar el próximo año, ya que las recompensas por mantener la moneda se ven erosionadas por las tasas de interés más bajas de EEUU.
Actuación del euro
La opinión de la mayoría ante el pronóstico para finales de 2020 es que el euro se negocie a US$ 1,16, desde la tasa actual de US$ 1,10, según Bloomberg. Sin embargo, pronósticos similares en años anteriores han demostrado estar equivocados. La convicción que respalda las opiniones de los analistas también es demasiado abrumadora para la comodidad de algunos.
Andreas Koenig, jefe de divisas mundiales del administrador de activos Amundi, dijo que cada reunión que sostuvo con analistas sobre las perspectivas para el próximo año llegó a la conclusión de que el dólar se debilitaría frente a su principal contraparte, el euro.
El peso de la expectativa apuntaba que "estaría muy sorprendido si este consenso se hiciera realidad", dijo Koenig. Para él, incluso después de tres recortes de tasas en EEUU este año, la tasa de interés de referencia del 1,75% es demasiada persuasiva cuando otras economías importantes están atrapadas con tasas negativas. "Tengo pocos incentivos para cambiar", agregó.
Crecimiento mundial y guerra comercial
Hacer pronósticos para el año que viene es una de las tareas clave de los analistas, ya que los clientes, como inversionistas y empresas, suelen utilizarlos como guía. Pero un año es mucho tiempo en los mercados, y muchas cosas pueden salir mal.
Para 2020, el destino del dólar depende del crecimiento global y la evolución de la guerra comercial entre EEUU y China. Cuando el sentimiento de los inversionistas es positivo en términos generales, la moneda estadounidense tiende a disminuir a medida que los inversionistas se sienten seguros para adentrarse en activos más riesgosos, como los mercados emergentes.
Por otro lado, las preocupaciones sobre la desaceleración del crecimiento mundial y el impacto de la tensión comercial han llevado a muchos a buscar seguridad en el dólar este año: en lugar de desplomarse, como muchos habían pronosticado, el índice del dólar de JPMorgan creció un 1,25% más.
Sin embargo, los analistas piensan que esta vez es diferente. Goldman Sachs esperaba ver una leve debilidad en el dólar y pronosticó que el euro cotizaría a US$ 1,15 a fines del próximo año desde la tasa actual de US$ 1,10. Para mayores caídas en el dólar, la recuperación económica en la eurozona necesitaría repuntar, la Fed necesitaría recortar más y los aranceles a China se reducirían, agregaron los analistas del banco.
"Creemos que (la debilidad del dólar) se dará en 2020", dijo Vasileios Gkionakis, jefe de estrategia cambiaria del banco suizo Lombard Odier.
Los analistas de Deutsche Bank están de acuerdo, basándose en la expectativa de que el crecimiento global mejorará modestamente en el próximo año. "Si bien el próximo gran movimiento favorece la debilidad del dólar, el momento es más complicado", dijeron sus analistas mediante una nota, pronosticando que el euro cotizaría a US$ 1,20 para fines de 2020.
En 2019, es probable que la economía global termine el año con una expansión del 2,5% liderada en gran medida por el rendimiento superior de la economía de EEUU. Pero a medida que el crecimiento de EEUU se acercaba a la "velocidad de pérdida", dijo Paul Meggyesi, analista senior de JPMorgan Chase, era difícil ver qué reemplazaría a EEUU como impulsor del crecimiento global.
"Los inversionistas buscarán sobre sus hombros una recesión", dijo. JPMorgan pronostica que el euro cotizará a US$ 1,14 para fines del próximo año.
"Mercado de selección de acciones"
Más allá del dólar, los analistas describen las divisas como un "mercado de selección de acciones" en el que los inversionistas buscan historias a corto plazo en torno a monedas más pequeñas con altos rendimientos o conductores domésticos pobres. En el entorno de bajo rendimiento, las monedas con tasas relativamente altas, como los dólares canadienses y neozelandeses, seguirán atrayendo interés. En general, se espera que libra esterlina suba, pero sólo si las perspectivas políticas se esclarecen.
Pero con las tasas de EEUU aún por encima de otras economías importantes, existe un fuerte incentivo para mantener dólares, especialmente para los inversionistas extranjeros.
Andrew Fisher, jefe de asignación de activos en el fondo de pensiones Sunsuper, dijo que, para los inversionistas australianos, el dólar estadounidense parecía casi demasiado bueno para ser real: una inversión que ofrece retornos positivos y protección en tiempos problemáticos genera cierto escepticismo. "Y, sin embargo, así es exactamente cómo se ve el dólar estadounidense para un inversionista australiano en este momento", agregó.
En los mercados emergentes, los inversionistas y analistas tienen grandes esperanzas para el real brasileño, otra moneda que alcanzó mínimos históricos este año. Los estrategas de ING dijeron que "el real puede ofrecer una de las mejores historias en 2020" después de las reformas fiscales, un repunte en el crecimiento y un mejor sentimiento respecto del riesgo global junto con tasas de interés relativamente altas, lo que debería conducir a una recuperación de la moneda. La moneda podría moverse un 10% más frente al dólar para fines de 2020, dijo ING.