Las familias británicas se enfrentan a una factura energética casi duplicada cuando se acaben las ayudas

Las familias británicas podrían ver cómo sus facturas de energía casi se duplican cuando el Gobierno ponga fin a su congelación de precios en abril.

El canciller Jeremy Hunt anunció el lunes que la política emblemática de la primera ministra Liz Truss se suprimirá al final del invierno. Se suponía que iba a durar dos años, manteniendo las facturas estables para los hogares en medio de la peor crisis del coste de la vida desde hace décadas.

La supresión de la congelación de precios -fijada en 2.500 libras al año para un hogar medio- puede suponer un aumento de 200 libras al mes en los costes de gas y electricidad para una familia típica con dos hijos. Esto elevaría las facturas mensuales a un nivel cuatro veces superior al del mismo periodo de este año, según los patrones de gasto agregados por Nous, una aplicación que ayuda a los individuos a seguir y predecir los cambios en el coste de la vida.

Mientras Hacienda investiga un programa de sustitución que se dirija mejor a los hogares con bajos ingresos, las familias ya se preparan para pasar más tiempo sin calefacción este invierno. Incluso con la congelación de precios, los costes energéticos superan una quinta parte del gasto disponible del 10% de los hogares más pobres, según Greg Marsh, fundador y director general de Nous.

"Si usted es un hogar, tiene más incertidumbre que antes, y ya estaba preocupado por el nivel de los costes energéticos", dijo Richard Neudegg, jefe de regulación de Uswitch, que asesora a los consumidores. "Éste es uno de los inviernos más difíciles a los que se han enfrentado los consumidores en mucho tiempo".

Un análisis separado de Cornwall Insight estima que la factura media de los hogares se disparará a más de 4.000 libras al año a partir de abril.

Aunque las facturas individuales variarán, dependiendo de los patrones de consumo, el tamaño de la familia y el aislamiento, la decisión del gobierno de eliminar la congelación en un intento de restaurar su credibilidad y calmar los mercados ha "transferido el coste de esa volatilidad del erario público a los hogares privados", dijo Marsh.

"A menos que se anuncie un apoyo significativo tras la revisión del Tesoro, esto puede suponer un gran choque para los hogares de ingresos medios y altos en la segunda mitad de 2023, muchos de los cuales también se enfrentan a fuertes aumentos en el coste de sus hipotecas", dijo.

El grupo de campaña Fuel Poverty Action tiene previsto solicitar el miércoles a Downing Street que sustituya la congelación de precios por un subsidio energético gratuito para todos los hogares. La petición, firmada por más de 600.000 personas, pide que se apliquen impuestos extraordinarios a los productores de petróleo y gas, previamente descartados por el Gobierno, para sufragar la medida.

"Ahora es más esencial y más posible conseguir un marco de precios totalmente nuevo", dijo Ruth London, de Fuel Poverty Action, en un comunicado enviado por correo electrónico. "El panorama es francamente aterrador".