El resistido impuesto a los "súper ricos" recauda US$ 2.400 millones en Argentina y supera las expectativas
Alrededor de 220 contribuyentes, incluida la familia de la fallecida leyenda del fútbol Diego Armando Maradona y del astro Carlos Tévez, tomaron medidas legales para evitar pagar, alegando que es confiscatorio o inconstitucional.
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El gobierno de Argentina consiguió 74% del dinero que se había propuesto obtener gracias al nuevo y controvertido impuesto a los ciudadanos más ricos del país.
El nuevo tributo permitió al gobierno recaudar 223 mil millones de pesos (US$ 2.400 millones), según un comunicado oficial. Los primeros datos muestran que 10 mil personas con activos superiores a 200 millones de pesos pagaron el gravamen, que llega a 5,25% del valor de sus activos.
Las iniciativas para subir los impuestos a los más ricos han ganado apoyo en toda América Latina mientras la región lucha por recuperarse de su peor recesión en dos siglos. En Argentina, los millonarios se resistieron a pagar el impuesto hasta la fecha límite fijada por el gobierno del 16 de abril. A principios de abril, solo 2% de los contribuyentes sujetos al tributo lo había pagado, según un informe preliminar.
El monto recaudado es superior a lo esperado y equivale a 0,5% del PIB. El gobierno espera utilizar el dinero para afrontar gastos relacionados con la pandemia, incluidas políticas de salud, subsidios para pequeñas empresas, becas y proyectos de vivienda.
La iniciativa fue recibida con descontento por parte de los afectados a nivel local. Alrededor de 220 contribuyentes, incluida la familia de la fallecida leyenda del fútbol Diego Maradona y del astro Carlos Tevez, tomaron medidas legales para evitar pagar, alegando que es confiscatorio o inconstitucional. Si el sistema de justicia falla en contra del impuesto, eso crearía un revés para el gobierno, según Marcos Buscaglia, fundador de Alberdi.
"Es probable que parte de las ganancias deba devolverse a los contribuyentes si el poder judicial falla en contra del impuesto", dijo Buscaglia.
A pesar de los vaivenes del impuesto sobre el patrimonio, los ingresos fiscales generales de Argentina en realidad han mejorado con respecto al año anterior, con un aumento de los ingresos fiscales de 72% en marzo con respecto al año anterior, por encima de la inflación anual de alrededor de 40%, según datos oficiales.