Disney contra DreamWorks: la guerra empresarial más animada del mundo cinematográfico
Con Cars 2 y Kung Fu Panda 2 estos dos colosos del cine buscan ganar la preferencia del público más joven.
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El verano boreal ha sido el telón de fondo para que se libre la batalla entre los gigantes del cine Disney Pixar y DreamWorks en su afán por atraer al público con películas para niños con guiños a los adultos, especialmente con sus últimos estrenos: Cars 2 y Kung Fu Panda 2. Sin embargo, este enfrentamiento no es nuevo. Sus peleas han llegado incluso a utilizar los títulos de películas muy similares, como es el caso de Bichos (Disney) contra Antz (DreamWorks), o Monsters Inc frente a Monsters vs. Aliens.
Aunque esos no son los mejores trofeos del catálogo de ambos estudios. Entre los de la fábrica Disney, fundada en 1923, se puede encontrar desde los títulos más clásicos (como El Rey León o La Bella y La Bestia) hasta Piratas del Caribe. La segunda entrega de esta saga es la joya de la corona: es la cuarta película en el ranking mundial de recaudación, con US$ 1.066 millones, sólo tres millones más que la quinta de la lista, Toy Story 3, también de Disney, la más vista de la historia en la animación.
Las más vistas
Por el contrario, hay que descender hasta el puesto 16 de la clasificación para encontrar el primer éxito de DreamWorks: Shrek 2, con casi
US$ 920 millones recaudados. El monstruo verde es la verdadera mina de oro de la compañía, que, quizá por ser más joven (nació en 1994), no cuenta con títulos tan asentados. Madagascar, El príncipe de Egipto, Pollitos en Fuga o Cómo Entrenar a tu Dragón han pasado por las pantallas con mayor o menor suerte.
En términos económicos, el imperio de Walt Disney es el rey, sobre todo desde que compró la productora Pixar por US$ 7.400 millones en 2006, un matrimonio muy rentable que consolidó el trono de la empresa. En su segundo trimestre fiscal, facturó más de US$ 9.000 millones, 6% más que en el mismo período del año anterior. Sus ganancias rondaron los US$ 950 millones, aunque empieza ahora empiezan a caer (1%, de acuerdo a los datos más recientes) por culpa del retroceso de ingresos de sus estudios cinematográficos ante la mala recepción de algunos títulos. El impulso de sus parques temáticos, sus canales de televisión (como ABC y el deportivo ESPN) y la comercialización de productos de marketing aún lo mantienen en una sólida posición.
En el otro lado del ring, Dream-Works registra una facturación de US$ 218 millones trimestral, pero alcanza un crecimiento mayor: un 38% en el segundo trimestre, con utilidades por US$ 34 millones, 42% más que el período anterior. Su mayor problema actualmente es que, en Estados Unidos su Kung Fu Panda 2 no es tan querido como en el resto del mundo. Películas como la segunda parte de ¿Qué pasó ayer?, de marcado estilo estadounidense, le roban protagonismo.
Pero, aunque pierda por ahora la batalla, DreamWorks tiene una carta bajo la manga : está “en conversaciones” para ceder a Netflix, la plataforma de video ofrece películas y series de televisión en streaming, los derechos exclusivos de sus películas. El acuerdo está aún en la fase preliminar, pero puede alterar la competencia entre Disney y DreamWorks, que también se enfrentan ahora con la nueva división de animación de Paramount.
Y sobre los autos...
Más allá de las cifras, un solo vistazo a la poderosa tienda de Disney en Times Square (la más grande del mundo de la firma, con 18.000 metros cuadrados) da una idea del éxito que rodea a la saga de Cars, que acaba de estrenar su secuela.
Rayo McQueen y su fiel escudero, Mate, tienen réplicas de todos los tipos y materiales, para gusto de los niños que se agolpan en la puerta del local.
Esta tienda ubicada en Nueva York se ha convertido en el mejor símbolo de este imperio de la animación, con 88 años de historia a sus espaldas.