Internacional
Contagio de crisis europea: ¿Cómo están las defensas del sistema financiero mundial?
Se estima que los bancos del viejo continente podrían necesitar hasta 400.000 millones de euros de inyección de capital para 2012.
Por: | Publicado: Martes 11 de octubre de 2011 a las 05:00 hrs.
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Por María Ignacia Alvear C.
En medio de la indecisión de los líderes europeos de cómo salvar a Grecia de un inminente default, ya es un hecho que la crisis soberana de deuda se ha esparcido por el sistema financiero de la región. Los bancos están sufriendo fuertes pérdidas en sus acciones y la semana pasada ya tuvo una víctima: el banco franco-belga Dexia, el primer banco de la eurozona en caer.
Pero el riesgo no llega hasta ahí: ya está amenazando con alcanzar otras latitudes, como EEUU, donde sus efectos ya se están sintiendo, principalmente por la exposición de las entidades a la deuda griega.
El riesgo de contagio está asustando a los inversionistas y están haciendo que las acciones de los bancos pierdan hasta 60% en lo que va de 2011. Y esto se ha visto impulsado por las malas señales que envían las rebajas en las notas aplicadas por las agencias calificadoras la semana pasada con Moody’s recortando la nota a dos bancos italianos, nueve portugueses y dos británicos.
Algunos analistas creen que los bancos están mejor capitalizados y tienen posiciones más líquidas que en 2008 (han recibido unos US$ 562.000 millones en los últimos tres años) y hay apoyo de los bancos centrales para relajar cualquier tensión de liquidez que pueda surgir. Sin embargo, los gobiernos ahora se encuentran menos dispuestos a financiar rescates que hace tres años, y los inversionistas de los sectores privados parecen estar más reticentes a aportar en el sector ante la posibilidad de pobres retornos y altos riesgos.
¿Recapitalización?
El Fondo Monetario Internacional (FMI) calcula que los bancos europeos podrían necesitar una recapitalización de unos 200.000 millones de euros para restaurar la confianza de los inversionistas y elevar el crecimiento. En tanto, los analistas de Credit Suisse estiman que los bancos necesitarían 400.000 millones de euros de capital para 2012 para llenar un hoyo dejado por la recesión, mientras que Morgan Stanley indicó que los bancos podrían enfrentar un déficit de 227.000 millones de euros bajo un escenario de estrés, con el italiano UniCredit, el alemán Deutsche Bank, el francés Societe General y los británicos Lloyd’s y Barclays en situación de riesgo.
Los bancos franceses son los más vulnerables por su alta exposición a la deuda griega, según el Banco Internacional de Pagos. Y a pesar de que las autoridades galas han negado que estas entidades necesiten levantar más capital, BNP Paribas y Credit Agricole están planeando vender activos para mejorar sus balances. Lo mismo que está haciendo el resto de la banca europea, que podría liquidar cerca de 30.000 millones de euros.
Una visión más pesimista tiene el asesor de la FMI, Robert Shapiro, que durante una entrevista con la cadena BBC aseguró que si los políticos no encontraban una fórmula “creíble” para frenar la crisis, en dos o tres semanas se producirá un colapso del sistema bancario europeo. “Esta sería una crisis que, desde mi punto de vista, sería mucho más seria que la de 2008”, acotó.
Contagio a EEUU
Pese a que el secretario de EEUU, Timothy Geithner, dijo la semana pasada que las entidades financieras de su país se han fortalecido desde la crisis de 2008 y que no hay “absolutamente” ninguna posibilidad de que caigan al estilo de Lehman Brothers, los bancos registran importantes caídas en bolsas, con retrocesos de hasta 54% en el caso de Bank of América.
Los temores a un contagio en la banca estadounidense se explican por las expectativas de una desaceleración en el crecimiento económico mundial y por problemas propios que arrastran cada uno de estas entidades, como el mismo Bank of America que nunca terminó de limpiar su balance de los “activos tóxicos” tras el estallido de la burbuja subprime, en 2008.
Pero, por sobre todo, los mayores temores se generan por la exposición a derivados europeos. Un informe del gobierno de Estados Unidos estima que la exposición de la banca estadounidense a la crisis de deuda europea asciende a unos US$ 640.000 millones, lo que representa cerca de 5% del total de los activos de los bancos de EEUU.
“Dado que los bancos tienen una exposición de préstamos a los bancos alemanes y franceses de US$ 1,2 billón (millón de millones) y una exposición directa a los PIIGS (Portugal, Irlanda, Italia, Grecia y España) valorada en US$ 641 mil millones, un colapso en los mayores bancos europeos podría producir un problema similar en las instituciones de Estados Unidos”, señaló el documento elaborado por el gobierno.
En medio de la indecisión de los líderes europeos de cómo salvar a Grecia de un inminente default, ya es un hecho que la crisis soberana de deuda se ha esparcido por el sistema financiero de la región. Los bancos están sufriendo fuertes pérdidas en sus acciones y la semana pasada ya tuvo una víctima: el banco franco-belga Dexia, el primer banco de la eurozona en caer.
Pero el riesgo no llega hasta ahí: ya está amenazando con alcanzar otras latitudes, como EEUU, donde sus efectos ya se están sintiendo, principalmente por la exposición de las entidades a la deuda griega.
El riesgo de contagio está asustando a los inversionistas y están haciendo que las acciones de los bancos pierdan hasta 60% en lo que va de 2011. Y esto se ha visto impulsado por las malas señales que envían las rebajas en las notas aplicadas por las agencias calificadoras la semana pasada con Moody’s recortando la nota a dos bancos italianos, nueve portugueses y dos británicos.
Algunos analistas creen que los bancos están mejor capitalizados y tienen posiciones más líquidas que en 2008 (han recibido unos US$ 562.000 millones en los últimos tres años) y hay apoyo de los bancos centrales para relajar cualquier tensión de liquidez que pueda surgir. Sin embargo, los gobiernos ahora se encuentran menos dispuestos a financiar rescates que hace tres años, y los inversionistas de los sectores privados parecen estar más reticentes a aportar en el sector ante la posibilidad de pobres retornos y altos riesgos.
¿Recapitalización?
El Fondo Monetario Internacional (FMI) calcula que los bancos europeos podrían necesitar una recapitalización de unos 200.000 millones de euros para restaurar la confianza de los inversionistas y elevar el crecimiento. En tanto, los analistas de Credit Suisse estiman que los bancos necesitarían 400.000 millones de euros de capital para 2012 para llenar un hoyo dejado por la recesión, mientras que Morgan Stanley indicó que los bancos podrían enfrentar un déficit de 227.000 millones de euros bajo un escenario de estrés, con el italiano UniCredit, el alemán Deutsche Bank, el francés Societe General y los británicos Lloyd’s y Barclays en situación de riesgo.
Los bancos franceses son los más vulnerables por su alta exposición a la deuda griega, según el Banco Internacional de Pagos. Y a pesar de que las autoridades galas han negado que estas entidades necesiten levantar más capital, BNP Paribas y Credit Agricole están planeando vender activos para mejorar sus balances. Lo mismo que está haciendo el resto de la banca europea, que podría liquidar cerca de 30.000 millones de euros.
Una visión más pesimista tiene el asesor de la FMI, Robert Shapiro, que durante una entrevista con la cadena BBC aseguró que si los políticos no encontraban una fórmula “creíble” para frenar la crisis, en dos o tres semanas se producirá un colapso del sistema bancario europeo. “Esta sería una crisis que, desde mi punto de vista, sería mucho más seria que la de 2008”, acotó.
Contagio a EEUU
Pese a que el secretario de EEUU, Timothy Geithner, dijo la semana pasada que las entidades financieras de su país se han fortalecido desde la crisis de 2008 y que no hay “absolutamente” ninguna posibilidad de que caigan al estilo de Lehman Brothers, los bancos registran importantes caídas en bolsas, con retrocesos de hasta 54% en el caso de Bank of América.
Los temores a un contagio en la banca estadounidense se explican por las expectativas de una desaceleración en el crecimiento económico mundial y por problemas propios que arrastran cada uno de estas entidades, como el mismo Bank of America que nunca terminó de limpiar su balance de los “activos tóxicos” tras el estallido de la burbuja subprime, en 2008.
Pero, por sobre todo, los mayores temores se generan por la exposición a derivados europeos. Un informe del gobierno de Estados Unidos estima que la exposición de la banca estadounidense a la crisis de deuda europea asciende a unos US$ 640.000 millones, lo que representa cerca de 5% del total de los activos de los bancos de EEUU.
“Dado que los bancos tienen una exposición de préstamos a los bancos alemanes y franceses de US$ 1,2 billón (millón de millones) y una exposición directa a los PIIGS (Portugal, Irlanda, Italia, Grecia y España) valorada en US$ 641 mil millones, un colapso en los mayores bancos europeos podría producir un problema similar en las instituciones de Estados Unidos”, señaló el documento elaborado por el gobierno.