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Carlos Slim: “Hay inversionistas como Buffett y hay empresarios como yo”

El dueño de América Móvil enfrenta una caída en las acciones de la firma y las nuevas medidas del gobierno de su país.

Por: | Publicado: Miércoles 27 de febrero de 2013 a las 05:00 hrs.
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Por J. P. Rathbone/A. Thomson




El inicio de año no ha sido bueno para Carlos Slim. El hombre más rico del mundo ha perdido cerca de 2.000 millones de euros 
(US$ 2.610 millones) en Europa debido a una ampliación de capital y un colapso en el precio de la acción en la firma de telecomunicaciones holandesa KPN, su primer proyecto serio fuera del continente americano. En México, los reguladores parecen determinados a atacar sus empresas de telecomunicaciones al redoblar la competencia.

Mientras tanto, los títulos de América Móvil, la empresa que ha erigido en la última década, cayeron 10% el 13 de febrero, luego de anunciar un descenso de 8% en las utilidades. ¿Ha perdido Slim, con una fortuna de US$ 69.000 millones, su toque de Midas?
“Afortunadamente, nunca he tenido el toque de Midas”, dijo a FT desde su oficina en Ciudad de México. “¿No conoce la historia?”.

Es una réplica aguda la del magnate de 73 años, quien combina una reputación para una coordinación empresarial impecable con un gusto por el sentido común casero.

Aún no es claro por qué es activo en Europa. Slim dice enigmáticamente: “estamos en Europa porque queremos estar en Europa”.

Pero aclara que no está preocupado sobre sus inversiones ahí, las que comprenden participaciones de 23% en Telekom Austria y 28% en KPN.

“El precio de la acción es importante, al final. Pero, ¿cuándo vendrá el final? Tenemos una visión a largo plazo”.

Esto podría ser sólo un hombre rico post-racionalizando una extraña y potencialmente humillante pérdida. Pero encaja en lo que dice que es su cuota en el mundo empresarial.

“Hay especuladores que compran y venden. Hay inversionistas, como Warren Buffett. Y hay empresarios como yo. Lo importante es la visión de negocio -ganancias potenciales y desarrollo- en vez de si el precio sube o baja”.

Slim se estira y presiona el botón en la mesa. Un subalterno se apresura hacia la habitación, llevando un montón de documentos. Slim toma uno y lo desliza sobre la mesa. Son sus diez mandamientos, un manifiesto filosófico de principios empresariales.

“Mire este, el número ocho, viene de mi padre: un optimismo inquebrantable y paciencia siempre dan frutos”.

Este enfoque de vieja escuela define, en parte, a Slim. Se deleita del hecho de que su auto, un Mercedes, tiene diez años. A veces, describe su industria en términos arcaicos. “Cuando los jóvenes hacen una llamada a través de un… ¿cómo se llama? ¿teléfono? Ah, sí, un teléfono móvil”.

La ironía de la aparente poca familiaridad de Slim con la tecnología es que su compañía está ahora invirtiendo mucho, US$ 10.000 millones al año, para permanecer en el frente tecnológico de su industria. Esto le ha permitido a América Móvil vender servicios triple-play (voz, Internet y televisión) en el continente americano.

La única notoria excepción es México, donde hasta ahora las autoridades lo han confinado a la telefonía e Internet. Además, el nuevo gobierno mexicano parece determinado a reducir su monopolio en telecomunicaciones y crear oportunidades para nuevos participantes.

Slim parece estar a la defensiva. Al ser preguntado sobre si se siente perseguido, contesta con un intenso “No”. Cuando se le pregunta si cree que el gobierno ha sido capturado por su competencia, responde: “mejor preguntarle a ellos”.



Posición dominante


Cuando es consultado sobre un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que dice que la posición dominante de sus empresas en México ha sofocado el crecimiento económico, Slim utiliza una tonelada de estadísticas para refutar el punto. América Móvil dio una detallada presentación a los inversionistas en diciembre que hizo lo mismo.

Lo que es claro es que si el nuevo gobierno es serio sobre la competencia, la que dañaría sus empresas de telecomunicaciones, también tendrá que abordar al mercado televisivo, el que actualmente es dominado por dos operadores, Televisa y Azteca. Y eso podría beneficiar a Slim.

“El contenido es muy importante. Queremos ofrecer a nuestros clientes lo que quieran ver, cuando quieran verlo y al precio que les guste”. Antes de que la conversación termine, la discusión gira hacia Argentina. La mayoría de los empresarios encuentran su regulación impredecible y las restricciones de divisa un duro desafío . ¿Cómo lo encuentra? “Me gusta Argentina, un magnífico país. Es muy predecible: siempre se puede estar seguro de que no se pueden conseguir dólares ahí”.

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