Xi logra su objetivo y se convierte en el presidente chino más poderoso de los últimos 40 años

desde Beijing

Los souvenirs con los rostros de los históricos líderes chinos Mao Zedong y Deng Xiaoping abundan en Beijing. Poleras, platos y tazones, entre muchos otros artículos, tienen impresos sus rostros. Sin embargo, ya se pueden encontrar medallas decorativas y platos con la cara del mismísimo Xi Jinping.

Así de potente es la campaña propagandística del actual presidente chino, que ayer logró uno de sus principales objetivos: de manera oficial es el hombre con más poder de China en décadas, logrando elevar su figura al mismo nivel que Mao, el líder más poderoso de China y Asía hasta que falleciera en 1976.

El XIX Congreso del Partido Comunista de China (PCC) aprobó ayer incluir el nombre y la filosofía de Xi en la Constitución del Partido Comunista.

De esta manera, el oficialmente denominado “Pensamiento de Xi Jinping sobre el Socialismo con Características Chinas para una Nueva Era” pasará a estudiarse en las escuelas y formará parte de las guías de acción que debe seguir todo buen comunista chino, o quien quiera encumbrarse en las altas esferas de la gran potencia asiática.

Gracias a su inclusión dentro de la Constitución, muchos expertos estiman que su mandato podría extenderse más allá del año 2022, cuando se cumplan sus dos mandatos de cinco años.

Pero más allá de lo establecido, el mandatario pasará a la historia y se estima que será la persona detrás de los próximos presidentes, una especie de emperador cuya última palabra será la que importará y su sombra se proyectará hasta el final de sus días, siendo tan poderoso o más que el propio Mao, según analistas, todo lo cual dependerá de cómo trascurra la denominada “Era Xi”.

“Una misión histórica”

Los cerca de 2.300 delegados del PCC presentes en la ceremonia de clausura del Congreso aprobaron a mano alzada y por unanimidad la inclusión del “pensamiento Xi”, un acto simbólico que da mayor poder y prestigio al máximo líder del partido y presidente del país.

El pensamiento de Xi se resume en “el gran sueño chino de rejuvenecimiento de la nación”, lo que apunta a que el gigante asiático retome el papel de líder mundial en el terreno económico, político y militar.

“El pensamiento supone una continuación y desarrollo del marxismo-leninismo, el pensamiento de Mao Zedong, la teoría de Deng Xiaoping, el importante pensamiento de la triple representatividad y la concepción científica del desarrollo”, dice la resolución del Congreso.

Hasta ahora, únicamente los dos grandes líderes de la República Popular de China, Mao Zedong y Deng Xiaoping, quien murió en 1997, habían recibido el honor de que su nombre figurara en el documento. Sin embargo, sólo Mao lo disfrutó en vida.

Además, sólo Mao veía reconocida su filosofía como “pensamiento”, mientras las ideas de Deng eran catalogadas como “teoría”.

Desde ahora, el presidente Xi iguala los logros políticos alcanzados por el Gran Timonel. Muy lejos quedan sus dos predecesores vivos, Jiang Zemin y Hu Jintao. Ambos también tienen teorías incluidas en los estatutos del Partido, aunque no son conocidas como “pensamiento Jiang” o “teoría Hu” y se aprobaron cuando éstos ya se retiraban del poder, una muestra de la mayor influencia política que Xi ha logrado.

El propio Xi cerró el Congreso subrayando que los cambios estatutarios y otras decisiones tomadas estos días persiguen “una misión histórica para el Partido Comunista de China en una nueva era” y buscan completar la consecución de una sociedad modestamente acomodada y un país modernizado.

Los cambios son “una guía para la acción”, explicó Xi, quien destacó la aprobación en el XIX Congreso de un nuevo Comité Central para dirigir la formación. “China está mostrando su belleza en el escenario y los nuevos líderes están llenos de energía”, subrayó el presidente, quien prometió que “esta nueva era estará llena de confianza, debemos ser valientes”.

¿Quién es el delfín?

El PCC definió ayer a los 204 integrantes de su Comité Central (que se suman a Xi), ente del cual saldrán los 24 miembros del Politburó, órgano de toma de decisiones del espacio de gobierno. Dentro de esa estructura, existe un Comité Permanente integrado por siete miembros, quienes constituyen la cúspide del poder en China.

Uno de los aliados clave de Xi Jinping, Wang Qishan, el estandarte del presidente chino en la lucha contra la corrupción, no formará parte de ese grupo selecto, dado que no fue nombrado en el Comité Central, pero se espera que asuma otro rol en los próximos meses.

Pese a su consolidado poder, para Xi Jinping será clave la composición del Comité Central. El actual presidente y el primer ministro Li Keqiang permanecerían en el comité, pero los otros cinco miembros podrían dejar sus lugares debido a una regla no escrita que fija la edad máxima en 68 años para ocupar estos cargos.

El partido anunciará su nuevo Comité Permanente, encabezado por Xi, al mediodía de hoy miércoles, que culminará un nuevo ciclo de reacomodamiento del liderazgo en el partido, el cual se produce dos veces por década.

Si no se nombra un claro sucesor de Xi Jinping para el nuevo Comité Permanente del Politburó, crecerán las especulaciones sobre las intenciones del actual presidente de retener el poder más allá del tradicional segundo período de cinco años, que termina en 2022.

Nueva Era, Nueva Marcha y Nueva Misión, por Li Baorong, embajador de China en Chile

El XIX Congreso Nacional del Partido Comunista de China (PCCh) concluyó el martes 24 de octubre en Beijing. En la sección de clausura, los 2.336 delegados y delegados especialmente invitados eligieron a los 204 miembros y 172 miembros suplentes del XIX Comité Central, aprobaron las resoluciones sobre los informes del XVIII Comité Central del PCCh y el informe de trabajo de la Comisión Central de Control Disciplinario (CCCD), y también la resolución sobre la enmienda a los Estatutos del Partido. Este histórico Congreso que ha concentrado la atención mundial apunta una nueva era del desarrollo de China y tiene una importancia trascendental en la construcción del socialismo con peculiaridades chinas de la nueva época.

Se ha definido una nueva guía de pensamiento. El XIX Congreso Nacional del PCCh incluyó el pensamiento de Xi Jinping sobre el socialismo con peculiaridades chinas de la nueva época como un nuevo componente de la guía de acción del Partido. Según la resolución, una serie de nuevas concepciones, nuevos pensamientos y nuevas estrategias presentada por el Comité Central del PCCh, con el camarada Xi Jinping como núcleo, ha sido añadida a los Estatutos, tales como la puesta en juego del papel decisivo del mercado en la distribución de los recursos, el impulso de la reforma estructural por el lado de la oferta, y el incremento del poder cultural blando de la nación, los cuales han dado una respuesta sistemática al importante tema de nuestro tiempo sobre qué tipo de socialismo con peculiaridades chinas se debe mantener y desarrollar en la nueva época y cómo hacerlo, y dirigirá a todo el partido y el pueblo chino en su lucha para alcanzar la gran revitalización de la nación china.

Se ha iniciado una nueva marcha hacia las Metas de los dos Centenarios. Durante el Congreso el Presidente Xi Jinping anunció el plan de desarrollo de dos etapas, que consiste en la materialización fundamental de la modernización socialista para 2035 y convertir a China en un gran país socialista moderno que sea próspero, poderoso, democrático, culturalmente avanzado, armonioso y hermoso hacia mediados del siglo. El período desde ahora hasta el año 2020 será decisivo para finalizar la construcción de una sociedad modestamente acomodada en todos los aspectos. Pese a que supondrá un trabajo inmenso, la perspectiva es clara: China está preparada para convertirse en la mayor economía del mundo, y los ingresos serán altos con un eficiente sistema de asistencia social, un gobierno que responde y sirve a su gente, políticas limpias que garantizan los derechos de las personas y un país bello amado por su ciudadanía.

Se ha planteado la nueva misión del PCCh en la nueva época. La enmienda del Estatuto del PCCh también incorporó una evaluación del cambio en la contradicción principal de la sociedad china que constituye un importante fundamento para la elaboración de políticas y directrices de significación trascendental, y estrategias a largo plazo del partido y del país. El PCCh señaló que en la nueva era la contradicción principal existe entre la creciente demanda del pueblo de una vida mejor y el desarrollo desequilibrado e insuficiente, y llamó a todos y cada uno de sus militantes a respirar siempre el mismo aliento que el pueblo, compartir el mismo futuro y estar realmente conectados con ellos, porque las aspiraciones del pueblo para vivir una vida mejor siempre deben ser el centro de los esfuerzos del Partido.

China está moviéndose hacia el centro del escenario mundial y tiene la voluntad y la capacidad de hacer mayores contribuciones para la humanidad. Con el fuerte, firme y vibrante liderazgo del Partido Comunista de China, el sistema socialista de China está y seguirá mostrando una gran fuerza y vitalidad.