Excancilleres anticipan que soberanía chilena quedará intacta
Los exministros de Relaciones Exteriores chilenos coinciden en que no hay espacio para dejar sin efecto el Tratado de 1904 en el fallo en La Haya que se leerá el lunes a las 10:00 am de Chile.
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Coincidencia total existe entre excancilleres chilenos respecto de que la integridad territorial chilena no está en juego, a la espera del fallo que se dará a conocer el lunes 1 de octubre en la Corte Internacional de Justicia de La Haya y que comenzará a ser leído a partir de las 10:00 am horas de Chile y que tendrá una duración aproximada de 90 minutos.
El excanciller Ignacio Walker (DC), plantea que "ningún fallo de la Corte de La Haya va a conducir, ni directa ni indirectamente, a la cesión de un solo metro cuadrado de soberanía o integridad territorial de Chile en favor de Bolivia. La demanda de Bolivia no pide que la corte transfiera territorio de Chile a Bolivia; en el caso de existir una supuesta obligación de negociar eso no significa un resultado predeterminado. Bolivia no cuestiona la vigencia del Tratado de 1904".
En ese mismo sentido se manifiesta el anterior ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz (PPD), quien indica que "no voy a especular sobre el resultado, voy a esperar con tranquilidad el día lunes. Porque lo que sí está claramente establecido es que si existiese una obligación de negociar, la corte no puede predeterminar el resultado".
Agrega que "además, (la corte) ya dijo que no se toca el Tratado de 1904, que es la viga maestra de las relaciones fronterizas entre los dos países; es el tratado que definió a perpetuidad los límites fronterizos entre los dos países. De modo que estando eso salvaguardado, espero con serenidad lo que los jueces digan el lunes".
El actual senador y excanciller, José Miguel Insulza (PS), plantea que "el fallo tiene que reunir varias características: Primero, tiene que ser una sentencia ajustada a derecho. Aquí hay temas jurídicos que están en juego, del derecho internacional sobre todo, y espero que todo lo que la sentencia diga se funde en una edificación que tenga carácter jurídico. Segundo, que sea una sentencia razonable, es decir, que no afecte gravemente los intereses de un país; y, tercero, que sea una sentencia hecha también con cierto grado de prudencia, de tino, sin dejarse llevar por nada impresionista o de política contingente".
Insulza manifiesta que "si el fallo cumple esos requisitos, seguramente no va a dejar satisfecho a ninguno de los dos países. A nosotros no nos va a dejar satisfechos si se plantea que Chile está obligado a negociar y a Bolivia no lo va a dejar satisfecho que la Corte diga que aquí no está en juego la soberanía de Chile. Entonces, todos vamos a salir a decir, de alguna manera, que nos fue muy bien".
Para el actual ministro de Desarrollo Social y excanciller, Alfredo Moreno, "a lo que realmente apunta Evo Morales es a obtener de una u otra forma territorio y mar chileno; vamos a tener todo tipo de artilugios sobre este tema al tratar de interpretar la sentencia, pero ya está claro que eso no será así por las razones del resultado de la excepción preliminar donde la corte dijo que eso está fuera de cuestión". Sostiene que "los tratados son absolutamente claros". Se hicieron 20 años después de la guerra, confirmados por los parlamentos, las personas que lo hicieron en Bolivia luego fueron elegidos presidentes. Este es el segundo juicio: En 1920 Bolivia intentó un juicio ante la Liga de las Naciones y fue desechado por tres votos a cero, precisamente porque teníamos un tratado".