Cataluña: separatismo clama victoria en referendo marcado por la violencia
Con un escaso 30% de participación, las autoridades locales contaron más de 90% de respaldo a la secesión de España. La policía buscó frenar el ejercicio que ha sido declarado ilegal por la justicia y unas 800 personas resultaron heridas.
- T+
- T-
Violentas escenas se vivieron hoy en Cataluña, en el referendo separatista convocado por el gobierno local para iniciar su secesión de España, que había sido declarada ilegal por la justicia nacional y rechazada por la administración de Mariano Rajoy.
De acuerdo con datos entregados por el conseller de Presidencia de la Generalitat catalana, Jordi Turull, cerca de 2,2 millones de personas participaron del ejercicio, que es vinculante, lo que representa cerca de un 30% de la población habilitada para sufragar.
Pese a la escasa participación, levemente inferior a la de la consulta no vinculante celebrada en 2014, la Generalitat declaró victoria con más de 90% de votos a favor de la separación de España.
El presidente local, Carles Puigdemont, endureció su discurso y abrió la puerta para aprobar una declaración de independencia unilateral de Cataluña.
"Nos hemos ganado el derecho a tener un Estado independiente", señaló la autoridad, quien detalló que los resultados finales del referendo pasarán a manos del Parlamento, a fin de aprobar una ley de transición hacia la separación de España que también ha sido declarada inconstitucional.
Por su parte, Rajoy manifestó que "hoy no ha habido un referéndum en Cataluña" y apuntó hacia las autoridades locales diciendo que "han tenido muchas oportunidades para abandonar su empeño ilegal, no han querido (...) Esperemos que lo hagan ahora y que no se empecinen en el error, que renuncien a dar nuevos pasos en un camino que no conduce a ninguna parte".
Jornada de violencia
La jornada de votación estuvo marcada por las imágenes de represión. Mientras la policía autonómica local, los Mossos d'Esquadra, decidió no tomar parte ni para facilitar ni para impedir el referendo, más de 4.000 efectivos de la guardia nacional intervinieron cerrando colegios y disolviendo filas.
De acuerdo con la Generalitat, más de 800 personas resultaron heridas en la jornada.
Puigdemont manifestó que "el Estado español ha escrito hoy una página vergonzosa en la historia de su relación con Cataluña. Tristemente no es la primera, en ya muchas ocasiones la represión y la violencia han sido la respuesta del Estado a las aspiraciones de los catalanes".