Uno de los sectores más castigados por los récords del
petróleo vuelve a activar las alarmas entre los inversionistas. La mayor aerolínea
europea de bajo costo se desploma hasta un 25% después de reducir un 85% sus
beneficios y de advertir de las que podrían ser sus primeras pérdidas anuales
como empresa cotizada.
La compañía irlandesa echa por tierra, en una sola jornada,
la remontada bursátil conseguida a raíz de la reciente corrección en el precio
del petróleo. Ryanair sufre una de las mayores caídas de la jornada en las
bolsas europeas. En la apertura, el desplome ha alcanzado el 25%. Con el paso
de la sesión, las bajadas tienden a moderarse, al 17%.
Las cotizaciones de otras aerolíneas se ven alcanzadas por
el correctivo sufrido por Ryanair. En EasyJet los descensos rozan el 8%, y en
Aer Lingus alcanzan el 9,6%. En British Airways los recortes son del 4,5%, del
3,5% en SAS y del 1% en Air France y Lufthansa. En la bolsa española el sector
logra resistir las presiones bajistas, con un signo plano en en Vueling, y con
un repunte del 1,2% en Iberia.
Antes de la apertura, Ryanair se encargó de reactivar las
incertidumbres sobre la evolución del sector al presentar sus resultados del
último trimestre. En este periodo redujo sus ganancias un drástico 85%, hasta
los 21 millones de euros. La cifra, además, se queda lejos de los 50 millones
que habían augurado los analistas. Las ventas, a pesar del aumento del 12%,
hasta los 777 millones de euros, tampoco lograron cumplir con las expectativas
del mercado.
Mayor inquietud aún generan las nuevas previsiones avanzadas
por la compañía. Hasta
ahora, sus objetivos pasaban por cerrar el ejercicio con un balance
prácticamente neutro en sus cuentas de resultados. La actualización de
estimaciones lleva a Ryanair a anticipar unas pérdidas de hasta 60 millones de
euros, en el que serían sus primeros resultados anuales negativos desde la
salida a bolsa de la aerolínea, en 1997.
Frente a los costes derivados del petróleo, la aerolínea
contempla en sus planes cerrar el conjunto del año con un descenso medio del 5%
en sus tarifas.