Nueva Las Condes se consolida y apronta exportación de su modelo

Por Andrés Pozo B.

Próximos a cumplir diez años desde que entregaron el primer edificio, los representantes de Nueva Las Condes se sienten más que satisfechos. Así al menos se desprende de las palabras de Fernando Bustos y Salvador Encinas, gerente general y comercial de inmobiliaria Sinergía, respectivamente.

Y la satisfacción no viene sólo porque en dos meses y medio más entregarán el último de sus desarrollos, ni por el éxito en ventas que ha experimentado el sector en el que están inmersos. Nueva Las Condes hoy es más que nunca un proyecto que va más allá de sus doce edificios de oficinas, pues se ha transformado en un barrio indicador del rumbro inmobiliario de Santiago. El sector a donde están llegando las grandes compañías y donde otras compañías han optado por construir sus proyectos.

“Cuando partimos éramos una ubicación distinta, estábamos fuera de lo que se construía en El Golf. Veíamos que teníamos aquí una oportunidad de generar renovación urbana con calidad a nivel de espacios y humana”, explica Bustos.

Con esta visión, Sinergía comenzó a formular un máster plan en las cerca de 5 hectáreas (has) que poseían. Conversaron con el municipio. Se hicieron mejoras al plan regulador. En 2002 entregaron la primera de sus torres, el edificio Huidobro.

“Buscamos integrar el Parque Araucano a este proyecto”, agregan los ejecutivos. El resultado fue claro: hoy no se ven estacionamientos a nivel de calle, ni postes con cables. Al contrario: se privilegiaron veredas anchas, espacios abiertos (los edificios no tienen divisiones entre sí) y las plazas.

De hecho, Nueva Las Condes, tiene cerca de 2,5 hectáreas de espacios públicos.

Casi diez años después de la primera entrega ya se han desarrollado once edificios. Sólo queda uno, el que debería ser construído por LAN. La inversión de todo el proyecto se estima en US$ 467 millones (UF 10 millones), lo que en ventas equivale a unos US$ 795 millones (UF 17 millones).

“Anteriormente había barrios donde se desarrollaban oficinas. Este proyecto, en cambio, se concibe como el primer centro de negocios que tiene los patrones propios de un centro de negocios (de categoría mundial)”, dicen los ejecutivos.

Hasta acá han llegado empresas como LAN, SalfaCorp, Corp Group, Grupo Enjoy, Pesquera Itata y Ernst & Young, entre otros.

En septiembre, cuando comience a operar el Edificio de Las Artes, llegarán además SMU (Unimarc), que tendrá 6.000 m2. Habrá una placa comercial de 5.000 m2 con marcas como SportLife, Hamburguesas El Corral, Tommy Beans, Chilexpress y EuropCar, entre otros.



Exportar la idea


“Lo complejo de hacer un proyecto como este, es que es difícil repetirlo”, dicen los gerentes. Por eso, Sinergía ha tomado dos líneas de acción: mientras analiza nuevos lugares donde poder desarrollar un proyecto a largo plazo con condiciones similares, ya está construyendo tres proyectos puntuales de oficinas. Uno en el centro de Concepción y otros dos en Santiago: en la calle Amunátegui y en Príncipe de Gales con Américo Vespucio.

La posibilidad de replicar Nueva Las Condes está en el foco de Sinergía. “Estamos mirando Santiago como otras capitales (del continente)”, dice Bustos.

Y agrega: “Estamos en constante búsqueda. Hay que distinguir lo que son los macro proyectos y lo que son desarrollos de edificios específicos. Estamos mirando otras zonas, nacionales e internacioanles, para poder replicar a escala lo que es un centro de negocios”.

Nueva Las Condes como centro de negocio está llegando al tope de su crecimiento. Los doce edificios contemplarán una superficie de 272.000 m2 útiles de oficinas. Se calcula que habrá cerca de 20 mil personas transitando por día en las distintas torres.

De lo que no hay dudas es respecto a que el sector seguirá creciendo. Fuera de las cuadras donde se enmarca el desarrollo, los proyectos de otras empresas inmobiliarias se han comenzado a multiplicar con facilidad. Encinas dice que a todos les ha ido bien en sus ventas.

Es efecto de la marca Nueva Las Condes que dejó el proyecto y se transformó en barrio.