Transporte de carga se prepara para perder millones de empleos por conducción autónoma
Foro Internacional de Transporte, que se desarrolló en Alemania, espera una transformación del sector en EEUU y Europa en los próximos diez años, pero las empresas creen que será aún más rápido.
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Si hoy los países desarrollados enfrentan escasez de conductores para el transporte de carga, en apenas una década el problema será el contrario. Así lo concluye un reporte del Foro Internacional de Transporte (ITF, su sigla en inglés), que se desarrolló la semana pasada en Alemania, que estima que la llegada de los camiones autónomos podría hacer que, de los 6,7 millones de trabajadores que el sector podría requerir a 2030 en EEUU y Europa, hasta 4,4 millones sean innecesarios.
“La pregunta ya no es si esta tecnología llegará”, señaló el presidente de la institución, José Viegas, al presentar el informe en la ciudad de Leipzig, “sino cuándo y, especialmente, cómo”.
El CEO de Siemens Mobility, Jochen Eickholt, señaló que la tecnología podría masificarse en apenas cinco años. “Ya hay grupos de camiones, diez o quince, que funcionan con un solo conductor, a la misma velocidad y con distancias cortas entre ellos”, señaló.
El ITF alerta que algunos tipos de camiones autónomos ya operan en espacios cerrados –como minas, en Australia– y otros están en prueba en EEUU. Su adopción podría traer ahorros sustanciales para el transporte de carga; en Europa, la mano de obra representa al menos 35% de los costos operacionales.
También traería mayor seguridad. La jefa de política de X, la empresa de innovación de Google, Sarah Hunter, manifestó que “en base a los resultados de hoy, estoy segura de que habrá menos accidentes. Las máquinas no se cansan, no se distraen ni se emborrachan”. Agregó una advertencia: “Si pensamos que los últimos 20 años fueron noticiosos, esperemos los que vienen”.
Puestos de trabajo
Mientras las pruebas actuales se realizan con un conductor que toma el control en casos de emergencia, pronto ello podría no ser necesario. Incluso ese modelo reduciría la carga laboral del sector.
“Los cambios son inevitables en nuestra industria, pero la autonomización probablemente tendrá el mayor y más duradero impacto de la historia”, señaló el representante de la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte, Mac Urata.
Frente a ello, el ITF recomienda establecer comisiones temporales que incluyan a trabajadores, fabricantes de vehículos, empresas de transporte y el gobierno. También aconseja controlar la velocidad con la que se adopta la tecnología y dar ayuda a quienes pierdan sus trabajos.
“Una parte de la reducción de costos beneficiará a los clientes del transporte, otra parte para ahorro del operador”, señaló Viegas en entrevista con Diario Financiero. “Pero otra parte debe compensar la pérdida de empleo, porque será tan brutal que, de otra forma, habrá conflictos sociales”, consideró.
Sobre la administración de los fondos, el presidente de la institución consideró que “cada nación tendrá su solución. Puede que algunos países quieran dejarlo en manos del Estado y otros formar una comisión mixta de empresas y sindicatos”.
En Alemania, que ya prueba camiones semiautónomos, la viceministra de Transporte, Dorothee Bär, explicó que se está “ayudando a las PYME a utilizar sus datos como ventaja para aumentar sus ingresos. Les explicamos que sus vidas serán mucho más fáciles y las carreteras más seguras”.
Cruzando fronteras
Otra de las recomendaciones del ITF es que las regulaciones, entre ellas los estándares tecnológicos, sean lo más amplias territorialmente.
En Europa, donde las fronteras son abiertas, ello es crucial, pero también lo es para el comercio latinoamericano.
“Puede ser que algunos países no acepten la tecnología para proteger a sus conductores; otros pueden no aceptar camiones específicos para proteger a la industria automotriz nacional”, sostuvo Viegas. “Eso debe evitarse para aprovechar al máximo los beneficios. Esto podría generar una expansión del comercio, porque el costo es menor y los tiempos son más cortos”.
Otro temor es la ciberseguridad, especialmente después de los ataques globales recientes. Al respecto, Hunter señaló que “esto ocurrirá cada vez más. Es necesario que los gobiernos inviertan recursos en el área, para al menos entender qué pasa y cómo resolverlo”.
"Estamos trabajando para permitir hacer pruebas de esta tecnología en el país"
- ¿Cuánto tiempo prevé que tardará en llegar el uso de camiones autónomos a Latinoamérica?
- Nosotros lo vemos con un poco más de distancia, pero es algo que va en un futuro cercano. Dependerá de la velocidad de adopción en EEUU y Europa.
- ¿Considera posible hacer pruebas de la tecnología hoy en Chile?
- Estamos terminando una modificación normativa para permitir ejecutar pruebas cuando el mercado decida que es necesario. No es algo que busquemos promover activamente, sino que esperamos que naturalmente se dé.
- ¿Qué características deberán tener esas pruebas?
- Requerimos que el piloto sea aprobado por el ministerio y que se hagan en un ámbito controlado. Consideramos importante habilitar la opción para que un proveedor y fabricante pruebe este tipo de tecnología.
- ¿En qué momento se empieza a conversar con los gremios del sector para prepararse para una transición?
- Es un trabajo que tenemos que hacer a la par de la introducción de las tecnologías. Es complejo plantearlo mientras no haya un desarrollo real o una prueba en Chile. Cuando se realicen los primeros pilotos, hay que empezar a trabajar con los gremios sobre la readecuación de los trabajadores.