Las cifras de Latam que la llevaron a solicitar la reorganización financiera bajo la ley de Estados Unidos

Un buen año 2019 en lo financiero y operacional había cerrado Latam Airlines, la principal firma aérea de la región, cuando anunció el 3 de marzo sus resultados anuales, reportando una utilidad de US$ 190 millones y un nivel histórico de traslado de pasajeros con más de 74 millones.

Aunque en ese momento el coronavirus no llegaba formalmente a Chile, la empresa reconocía que habría un impacto en la demanda de pasajeros, lo que en los días que vinieron se desencadenó violentamente. De hecho fue solo 10 días después cuando la firma ligada a la familia Cueto suspendió sus metas de crecimiento para el año y comenzó la drástica reducción de los vuelos, primero en rutas internacionales y luego en las locales, que se mantienen hasta el día de hoy.

En marzo, un informe de LarrainVial estimaba que la empresa necesitaría financiar entre US$ 1.400 millones a US$ 2.000 millones de flujo de caja libre negativo para sustentar sus operaciones por el resto del año.

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La empresa partía la carrera de sobrevivir al coronavirus con una caja de unos US$ 1.300 millones y una línea de crédito de unos US$ 600 millones, la que en los papeles debería permitirle llegar hasta julio con recursos, después de tomar una serie de medidas para bajar sus costos mientras está la mayoría de su flota en tierra.

Así, la firma primer impulsó una baja de sueldo de directivos y ejecutivos principales, luego sumó a todo su personal a una baja de 50% de sus remuneraciones y finalmente vinieron un plan de salida voluntaria y despidos, los que total suman del orden de 2.600 personas menos en la compañía, de un total de casi 42.000 que tenía a diciembre.

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Por el lado de la deuda, aunque no tenía programados grandes vencimientos para el año, sí tiene pendiente pagos de cupones de dos de sus líneas de bonos, las que suman poco más de US$ 8 millones, según publicó La Tercera hace unos días.

Aunque el año 2019 la firma cerró con ratios de endeudamiento sanos (en torno a 4 veces), según un reciente informe de Citi la deuda neta dividida por el Ebitda para fines de 2020 se posicionará en 12,7 veces.