Holding del grupo Luksic eleva utilidades gracias al negocio naviero, pero advierte que impacto del coronavirus "aún no se puede dimensionar"

Quiñenco- sociedad con la que el grupo Luksic invierte en diferentes sociedades- cerró el año 2019 con ganancias por $ 210.049 millones, presentando una aumento de 16,4% al compararlo con el período 2018. Por su parte, los ingresos en el periodo subieron 12,8% a $ 3.010.783 millones.

Desde el holding, que posee negocios en distintas industrias, tanto manufacturera (Invexans y Techpack), como financiera (Banco de Chile), energía (a través de Enex), transporte (Compañía Sud Americana de Vapores), puertos (Sociedad Matriz SAAM) y otras, donde se encuentra CCU, indicaron que los mejores resultados se dan en gran medida, por el buen desempeño de la naviera alemana Hapag-Lloyd, principal activo de Vapores, el impacto favorable del pago anticipado de la deuda subordinada con el Banco Central en el sector bancario y la venta del negocio de seguros a nivel de Quiñenco, que compensaron el menor resultado registrado por la francesa Nexans y la ausencia de la utilidad no recurrente obtenida en 2018 por CCU en Argentina.

"La variación en resultados se explica principalmente por la participación de CSAV en los resultados de su principal activo, Hapag-Lloyd, que tuvo una evolución positiva", explicó la empresa ligada al grupo Luksic.

A nivel corporativo, la firma destaca la transacción materializada el 30 de diciembre de 2019, donde Quiñenco vendió su participación en las compañías de seguros Banchile Vida y SegChile a la multinacional Chubb, por aproximadamente $35.900 millones, generando una ganancia después de impuestos de $14.289 millones.

Por su parte, Banco de Chile obtuvo un aumento de 7,5% en los ingresos operacionales, equivalentes a $141.237 millones a diciembre de 2019. Esto, señaló Quiñenco en su análisis razonado, fue por un aumento en los ingresos por comisiones debido al corretaje de seguros y servicios transaccionales, mayores ingresos por colocaciones, mayores ingresos financieros de subsidiarias, asociadas a la gestión de la cartera de renta fija de la corredora de bolsa y una mayor contribución de los depósitos vista, debido a mayores saldos promedios y al aumento de las tasas de interés extranjeras en promedio y mayores ingresos por instrumentos para negociación, disponibles para la venta y estructurados por $14.600 millones.

"Dichos efectos fueron parcialmente compensados por un impacto negativo de $35.300 millones relacionado con el riesgo de contraparte en la valorización de derivados, menores ingresos por $10.300 millones como resultado de la liberación de provisiones no relacionadas con créditos durante el periodo anterior y menores ingresos por $5.400 millones, asociados al impacto del tipo de cambio sobre la posición de cobertura en dólares, debido a una mayor depreciación del peso en comparación con el periodo anterior", explicó la matriz.

Mientras que CCU alcanzó ventas al 31 de diciembre de 2019 de $ 1.822.541 millones, con una leve alza de 2,2% respecto al 2018, con $ 1.783.282 millones.

Respecto a la ganancia neta de la compañía de bebestibles, obtuvo $130.142 millones en el 2019, significativamente inferior a los $306.891 millones de 2018. Según explicó, estas cifras responden a la ganancia no recurrente por el término anticipado de la licencia de Budweiser en Argentina, materializada en $157.359 millones.

El gerente general de Quiñenco, Francisco Pérez Mackenna, afirmó que "los buenos resultados registrados en el tiempo y nuestra estrategia de crecimiento de largo plazo nos permiten enfrentar hoy con solidez la difícil coyuntura mundial, poniendo la salud y el bienestar de nuestros trabajadores como máxima prioridad. Hoy nuestro foco está puesto en protegerlos a ellos y darle continuidad a la cadena de abastecimiento de bienes y servicios".

Análisis del impacto del coronavirus

En el contexto económico, Quiñenco señaló que "no existe seguridad en cuanto a que la economía va a crecer en el futuro", debido a las desaceleraciones en la economía chilena, un regreso a una inflación elevada, las fluctuaciones de monedas, reformas tributarias, cambios en los marcos regulatorios de las diversas industrias en que participan sus filiales y coligadas, incrementos en los costos laborales y escasez de mano de obra calificada, además de potenciales reformas estructurales a la Constitución o a las leyes en el marco del proceso constituyente a iniciarse en 2020.

Respecto al actual desarrollo de la actividad en medio de la pandemia de coronavirus, la empresa señala que se han elevado los niveles de incertidumbre y que una pandemia implica la existencia del riesgo que la compañía, sus empleados, proveedores, socios, filiales y coligadas, dado que estarán impedidos de realizar sus actividades y negocios por un período indefinido de tiempo, incluyendo el cierre de actividades a requerimiento de las autoridades gubernamentales, además de potenciales dificultades en las cadenas de abastecimiento.

"Los alcances de esta pandemia, y sus posibles impactos en los negocios y situación financiera de la Compañía aún no se pueden cuantificar o dimensionar. Quiñenco y sus filiales han tomado, hasta la fecha, medidas de resguardo para sus empleados y continuidad de las operaciones".

Cabe recordar que la semana pasada, en medio de la emergencia sanitaria que afecta al país y el resto del mundo, el presidente del directorio de Quiñenco, Andrónico Luksic, anunció el compromiso de "no desvincular trabajadores durante los próximos cuatro meses. "Esta medida se suma las múltiples acciones adoptadas por cada compañía para hacer frente a la pandemia, protegiendo a sus colaboradores, apoyando a sus clientes y velando por el correcto funcionamiento de las cadenas productivas y logísticas".