Esteban Valenzuela, ministro de Agricultura: “Sobre cuatro hectáreas o más de seis lotes, eso ya no es subdivisión agrícola. Es evidente que eso es un loteo”
El secretario de Estado detalló que van a ser “muy celosos” respecto a la fiscalización y aseguró que tuvieron un proceso de diálogo para que la tramitación sea “fecunda”.
- T+
- T-
De cara al proyecto para regular las parcelaciones rurales, algo que ha sido un sello de su gestión, el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, accedió a conversar con Diario Financiero sobre la iniciativa que están pronto a ingresar.
Si bien no se modificó la superficie mínima de subdivisión de 0,5 hectárea (ha) como se había estipulado en un principio, el secretario de Estado adelantó que sí se harán cambios en esa línea: cualquier proyecto de más de 4 ha y/o que considere más de seis lotes, será considerado conjunto residencial rural. Además, no podrá tener otra subdivisión colindante.
“Sobre 4 ha o más de seis lotes, eso ya no es subdivisión agrícola. Es evidente que eso es un loteo y eso va a ser potestad del Ministerio de Vivienda (Minvu)”, explicó Valenzuela.
“Si quieren vivir en el campo en un espacio de residencia, será en convivencia con ese mundo y eso va a tener estándares que el Minvu va a exigir”.
-¿Esos conjuntos residenciales rurales van a tener alguna figura legal especial?
-Obviamente no van a tener los mismos estándares de una población urbana, en muchas partes no van a tener acceso a alcantarillado, pero se les va a exigir que tenga un espacio común, alguna actividad agrícola, conservar el bosque. Deben tener un cierre, a propósito de los perros asilvestados, ver cómo resuelven el (acceso) a agua potable, el sistema de agua común, ojalá aprovechando las nuevas formas de reciclar las aguas grises, regar sus jardines o frutales. Si quieren vivir en el campo en un espacio de residencia, será con convivencia con ese mundo y eso va a tener estándares que el Minvu va a exigir y, esto es de perogrullo, tienen que tener los permisos de edificación de la Municipalidad respectiva.
-De acuerdo al proyecto, una parte del terreno se va a destinar a fines agrícolas o de preservación ambiental. ¿qué porcentaje será?
-En la norma hay una parte importante que trata del derecho real de conservación y de espacios comunes en el conjunto residencial. Como ocurre en cualquier población, hay una parte que es común. Esto no es el feudalismo del siglo 21, esto va a ser como los condominios, pero en la ruralidad.
-¿Qué va a pasar con los predios ya subdivididos en los cuales todavía no se ha construido la vivienda que se esperaba levantar?
-Los loteos autorizados igual tienen que cumplir. El SAG ha estado más activo, y ha cursado multas cuando no cumplen con la actitud silvoagropecuaria.
Fortaleciminto de la fiscalización
Respecto a las eventuales dificultades para fiscalizar las parcelaciones y conjuntos rurales, el ministro recordó que en 1992, como alcalde de Rancagua, firmó un convenio con el Instituto Geográfico Militar para detectar construcciones y ampliaciones ilegales. Casi 32 años después, argumentó, existe una serie de plataformas y tecnologías satelitales para reforzar este tipo de medidas.
“Tenemos capacidad de precisión y por tanto vamos a ser muy celosos en la fiscalización. Además hemos creado equipos de tarea y tenemos 17 funcionarios nuevos en esto, trabajando con la Unidad de Recursos Naturales del SAG, particularmente en dos regiones donde hubo irregularidades en este boom de parcelaciones, como son el caso de Los Lagos y O’Higgins”, dijo el ministro Valenzuela.
-¿Qué cambios específicos se propondrán para las funciones del Ministerio de Agricultura, el SAG y las Direcciones de Obras Municipales en la gestión del territorio rural?
-Se va a fortalecer la fiscalización y la obligatoriedad. Cualquiera de estos conjuntos residenciales debe tener los permisos necesarios aprobados en la Municipalidad respectiva. Acá también obligamos a la corresponsabilidad, como corresponde. No queremos que después los alcaldes se quejen cuando un conjunto residencial pida que les lleven agua en un camión aljibe o cuando les pidan que retiren la basura. Tenemos que lograr que las personas que quieren vivir en el campo puedan compatibilizarlo con la actividad silvoagropecuaria, y que esta se haga con la seguridad estratégica que requiere en lo alimentario y también en la captura de carbono, en la protección de sus bosques y en la industria de la madera. Para nosotros la seguridad alimentaria y la actividad silvoagropecuaria es muy importante. Las casas en medio de las plantaciones y bosques nativos no nos pueden distraer del combate contra los incendios. Tenemos que poner orden en el territorio como todos los países de la OCDE.
-Durante los primeros meses del año, las solicitudes de loteo cayeron un 30% en comparación al ejercicio anterior. ¿Están conformes con las medidas que han tomado como ministerio?
-En el Gobierno anterior el nivel de subdivisiones fue enorme, hubo muchísima oferta. Pero cuando pusimos seriedad en esto, y se terminó la chacota, esto generó una señal. Cuando se empezaron a pedir los permisos necesarios para ver si había planificación, si se incluía el Plan de Manejo Conaf, entre otros permisos, los actores comenzaron a replantear este concepto de conjunto agrícola. Vimos a grupos que querían precisamente seriedad, que hubiesen espacios comunes, que existiera un proyecto real de conservación. Entonces, en el proceso existió un diálogo en que el Gobierno también escuchó y por eso estamos esperanzados de que la tramitación sea fecunda.