En medio de juicio por deudas impagas, Casino de Talca sufre revés judicial en disputa con centro comercial

En medio del duro escenario que enfrenta la industria del juego en general por las restricciones motivadas por la pandemia, el Casino de Talca además profundizó los conflictos que ya enfrenta en el ámbito judicial por deudas impagas con un revés en los tribunales.

Desde septiembre del año pasado enfrenta una demanda de término de contrato con el centro comercial Plaza Maule, acción que denuncia el no pago de rentas de subarrendamiento y otros incumplimientos, indemnización de perjuicios y restitución de la propiedad, sumando deudas que cifra en más de $ 1.000 millones. 

Y mientras las partes involucradas espera que en las próximas semanas se dicte la sentencia por este juicio, el Casino de Talca interpuso contra el mismo centro comercial un recurso de protección contra el nuevo sistema de estacionamiento pagados implementado en enero de este año.

Hace unos días la Corte Suprema confirmó la sentencia de la Corte de Apelaciones de Talca de rechazo a la acción legal interpuesta por la operadora de juegos. 

De acuerdo a la presentación que realizó el establecimiento -representado por el estudio Pinochet & Concha-, el sistema implementado por el centro comercial "impide el acceso libre a los 388 estacionamientos preferentes que son un derecho adquirido de Casino Talca, y que fueren debidamente demarcados a requerimiento de la Superintendencia de Casinos de Juego (SCJ)".

Agregó que esto se vio reflejado en que a "los empleados del casino, que ejercen como guardias, al retirarse de su puesto de trabajo, luego de haber ocupado los estacionamientos destinados al Casino, se les cobra por retirar sus vehículos, lo que es una vulneración clara al derecho de propiedad de la Sociedad en cuyo favor se recurre y al derecho al libre tránsito."

Según señalaron, el propósito de la acción era solicitarle al máximo tribunal del país "que restablezca el imperio del derecho y tome las medidas necesarias para detener la privación de las garantías mencionadas, ordenando a la recurrida que permita al recurrente hacer uso de los 388 estacionamiento de forma libre, manteniendo así las mismas circunstancias, mientras se resuelven los asuntos e incumplimientos entre las partes en el tribunal competente"

Para reforzar su punto, añadió que lo anterior va en la necesidad de mantener la situación actual, dado que de lo contrario el Casino de Talca se expone a perder su permiso de operación.

En la otra vereda, Plaza Maule presentó un escrito donde señaló que "en ningún momento se estableció gratuidad por el uso de los estacionamientos. La subarrendadora tiene la facultad de cobrar por el uso de estacionamientos".

Asimismo, dijo que el cobro de estacionamiento es para todos los usuarios del centro comercial y no solo para el casino. Argumentó que las razones del cobro radican en inversiones y aumentos de costos fijos mensuales, para dar mayor seguridad al público en general y evitar abusos de usuarios que estacionan su vehículo el día completo, sin ni siquiera ingresar al centro comercial. "La recurrente no posee el derecho adquirido pretendido, y lo sabe, y más bien forma parte del error que tiene la recurrente o de sus pretensiones de sacar ventaja y aprovechamiento de 29 incumplimientos contractuales permanente y sostenidos, que solo perjudican a mi representada", sostuvo el centro comercial.

Bajo este escenario, la Corte Suprema entregó su postura el 29 de junio pasado, donde confirmó la sentencia dictada por la Corte de Apelaciones de Talca.