Los ejes de la nueva mesa del CAM Santiago: más transparencia, visibilidad y despegue internacional de su LegalTech

Desde su nueva sede en el barrio El Golf, el recién nombrado presidente del Centro de Arbitraje y Mediación (CAM Santiago), Manuel José Vial, junto a la directora ejecutiva de la entidad, Macarena Letelier, repasan la intensa actividad que ha tenido el organismo dependiente de la Cámara de Comercio de Santiago, y que está ad portas de conmemorar su aniversario número 30.

La nueva mesa, encabezada por Vial, tiene claro los objetivos de los próximos dos años. Por un lado, poner foco en la transparencia y visibilidad de la organización, pero también promoviendo la actividad de mediación, principalmente a través de un proyecto que se ha transformado en su gran promesa, y que en algunas semanas se constituirá como una nueva firma, siendo el primer spin-off del CAM.

Se trata de la plataforma digital denominada “resolución en línea”, proyecto a cargo de Benjamín Astete que en pocos clics ayuda a empresas y consumidores a resolver reclamos a través de negociación asistida por algoritmos y mediación online.

“A este proyecto también lo llamamos ‘ubermediación’. Para ello hicimos un convenio con el Colegio de Mediadores y, a través de un dispositivo móvil, puedes buscar las empresas adheridas, además de posibles problemas y también resoluciones a los mismos. Hay un catálogo trabajado previamente donde si encuentro una respuesta, en un par de horas ésta puede ser ratificada por el proveedor o la empresa en cuestión”, explica Letelier.

A la fecha hay más de 130 marcas registradas y es la primera experiencia masiva de mediación entre empresas y consumidores (B2C) que realiza el centro.

Su repercusión ha sido tal que recientemente quedó entre las finalistas del Mejor Proyecto Digital del Concurso Mundial de Cámaras, organizado por la Cámara de Comercio Internacional (ICC) y su Federación Mundial de Cámaras (WCF) en Dubái.

Ahora están de lleno en su internacionalización. “Estamos cerrando con varias cámaras de la región y otros partnerships en el mundo, incluso con la confederación de cámaras de Israel porque quieren mostrar esta experiencia en Asia (…) esto realmente es infinito y donde contamos con mucho apoyo del consejo”, agrega Letelier.

De hecho, están pensando en escalarlo a nivel de B2B para gestionar en línea resolución de conflictos entre empresas y proveedores, y también como herramienta que aplique para las relaciones comerciales transfronterizas.

Ley de Mediación

Y es que la mediación desde hace algún tiempo viene marcando la pauta del CAM. “La venimos impulsando porque es una forma de resolver diferencias entre particulares de manera rápida, sin conflicto, en la que las partes guiadas por un mediador llegan a un acuerdo que les satisfaga (…) Esto lleva tiempo, implica un cambio cultural y que deje de ser mirado como el pariente pobre del arbitraje; ahí está el desafío”, enfatiza Vial.

En esta tarea algo se ha avanzado. Vial destaca que las estadísticas muestran un aumento en las mediaciones que ingresan cada semana y en las “miles” de personas capacitadas para este fin.

Aunque también menciona lo clave de la existencia de una ley de Mediación, proyecto que hoy está en manos de la Dipres y que estaría listo para ser presentado al Congreso.

Vial enfatiza en que “estamos un poco atrasados en ese sentido”. “En Colombia, que tiene ley de Mediación hace algunos años, tras su promulgación se pasó de conocer 200 mediaciones al año a 8.000 causas, lo que ayudó también a subir en el Doing Businness y esto por varias razones. Dejas de tener bienes inmovilizados, incertezas en la generación de contratos, y hay una movilidad concreta de la economía de la mano de la mediación”, destaca.

Además, dice, se trata de una herramienta que está muy acorde a los tiempos: “Sobre todo en un escenario tan confrontacional como el que hemos tenido, donde hace falta diálogo a todo nivel. La mediación es diálogo, es acostumbrarse a resolver los conflictos de otra forma”, explica.

Otros desafíos que Vial se propone durante su gestión es seguir visibilizando al organismo que hoy dirige, incluyendo la promoción de árbitros jóvenes y mujeres. “El CAM es la institución que presta servicio de resolución de conflictos más importante, después del poder judicial. Tenemos en tramitación más de 600 arbitrajes y cada año ingresan más de 400; por lo tanto, es una institución que administra justicia y en el tiempo solo ha ido perfeccionando su servicio. Eso es algo que queremos seguir haciendo, eso no está dado, y no se puede perder”, concluye.

Lo que viene: más actividad
de arbitrajes y atentos a la Convención

Aunque no lograron ser recibidos por la Convención Constitucional, la directiva del Centro de Arbitraje y Mediación sigue de cerca la discusión, sobre todo por su rol como administrador de justicia. Pero también están encima de las iniciativas legales que puedan salir del Congreso y que puedan gatillar cambios en la reglas de inversión que terminen repercutiendo en conflictos y arbitrajes entre privados y el Estado.
Pero, en lo más inmediato, en el CAM están atentos al devenir económico. "Cuando hay más estrechez, las empresas se ajustan y eso puede derivar en mayores conflictos (...) esto va a ser generalizado, desde el sector financiero, comercial, productivos, y construcción", adelanta Vial.