Víctor Hugo Puchi: "Nos afecta el hecho de que aparezcamos como una industria no querida"

Con la crisis por el florecimiento de algas en el sur de Chile algo más controlada, el presidente del directorio de Aquachile, Víctor Hugo Puchi, abordó las acusaciones que recibió la industria como posible gatillante de la marea roja tras el vertimiento de 40 toneladas de peces muertos al mar.

"Nos afecta el hecho de que aparezcamos como una industria no querida", afirmó el empresario, agregando que "nuestra principal responsabilidad es arreglar y corregir lo que tenemos", para que la industria no sólo ofrezca puestos de trabajo, sino también "sea querida y que la gente se sienta orgullosa de lo que es".

En una entrevista con El Llanquihue, el empresario se refirió a esta última crisis del sector, asegurando que fueron las autoridades las que fijaron el modelo y certificaron la forma de realizar la controvertida acción, y criticó que habiendo supervisado todo, luego no la hubieran defendido.

"El vertimiento no ha sido debidamente defendido (...) Se hizo dentro de un pacto internacional (Acuerdo de Londres) de cómo hacen las sociedades cuando enfrentan fuerzas mayores y tienen que disponer de residuos como éste. Siguiendo ese protocolo, la Marina y Sernapesca determinaron la distancia a la que debía arrojar (75 millas marinas) y en un lugar en el que las corrientes marinas alejaban estos residuos respecto de las costas chilenas".

Puchi dijo que en todo el proceso estuvo presente la supervisión de personal de Sernapesca, entidad que designó veedores para supervisar cada uno de los barco que zarpó con los salmónidos, para así certificar que no hubo aplicación de químicos ni acciones no autorizadas.

"Los peces murieron asfixiados. Si hubiésemos podido disponer de estos peces al día siguiente que murieron era una contribución al medio ambiente. Bueno, se hizo 12 días después de que los peces empezaron a morir. Pero aún así, de acuerdo a nuestros estudios no hay impacto, y no había peces enfermos o con químicos", afirmó.