Socios de estudios globales desmenuzan apuesta por Chile

Un estudio estadounidense y tres de origen europeo son parte de la armada foránea que tiene convulsionada a la industria legal chilena. Diario Financiero les pidió a cuatro protagonistas extranjeros de las fusiones más relevantes de los últimos años, resumir en un texto su visión acerca de la operación local y el expectante momento que vive este sector en el país.

DLA Piper
"En la dinámica de una economía como la de Chile, nos sentimos extremadamente cómodos"

En diciembre de 2016, DLA Piper estableció un acuerdo de cooperación con la oficina de abogados chilena Bahamondez, Alvarez & Zegers, lo que nos brindó la oportunidad de establecernos en una de las economías más importantes de América Latina, a través de una firma con una reputación de excelencia y un historial de éxito profesional. Al mismo tiempo, continuamos con nuestra expansión en el continente americano, mejorando el rango y la profundidad de los servicios que ofrecemos a nuestros clientes de todo el mundo que están haciendo negocios en la región, buscando expandir su alcance o ingresar al mercado por primera vez.

Hoy, aproximadamente un año y medio después, podemos asegurar que la relación no sólo cumplió nuestras expectativas, sino que las superó. Esto se evidenció de manera más reciente cuando BAZ | DLA Piper se fusionó a principios de este año con Noguera, Larraín y Dulanto, lo que nos ha permitido ofrecer mayor amplitud y profundidad de servicios a nuestros clientes que hacen negocios en Chile y en el extranjero, aprovechando la experiencia complementaria en la práctica legal de distintos sectores y servicios que ofrece la empresa fusionada.

Chile es uno de los países más prósperos en América Latina, con una clase media en ascenso e importantes inversiones de multinacionales provenientes de lugares como Estados Unidos, Canadá, España, Asia y, por supuesto, Latinoamérica, lo que ha creado la necesidad de brindar servicios legales sofisticados en una variedad de áreas y prácticas. Además, la economía chilena continúa diversificándose, aumentando la participación de los sectores de finanzas, manufactura, alimentos, bebidas y la silvicultura en la actividad comercial, junto a los pilares tradicionales de recursos naturales y minería. Como firma global de abogados, con presencia en más de 40 países del mundo, incluidos Brasil, México, Colombia y Perú, la dinámica de una economía en evolución como la de Chile, con sus complejidades, desafíos y oportunidades, es una en la que tenemos experiencia y nos sentimos extremadamente cómodos.

Reunir las capacidades de nuestra plataforma global a través de todas nuestras oficinas, de las cuales Chile es una de las más recientes, nos permite continuar construyendo y consolidando las redes entre nuestros abogados y nuestros clientes, así como con nuestras comunidades.

Nutrir estas relaciones es uno de nuestros objetivos estratégicos más importantes como empresa y esperamos continuar en Chile en los días y años venideros.

CMS
Razones para crecer en Chile

La estabilidad jurídica y económica de Chile ha constituido para nosotros un aliciente claro a la hora de integrar al estudio CMS Carey & Allende. Ahora bien, son sin duda sus grandes profesionales los que llevaron al Comité Ejecutivo de nuestra firma a hacer efectiva la decisión de entrar en el país a través de Carey & Allende. Todos en nuestra organización quedaron muy favorablemente impresionados por el prestigio y la calidad jurídica de la firma y sus socios.

CMS Carey & Allende es una de las firmas más reconocidas por el profundo conocimiento técnico-jurídico de sus profesionales –un equipo de 70 personas, con más de 15 áreas de práctica–, así como por la tradición y rica complejidad de las operaciones de fusiones y adquisiciones asesoradas en el país, en sectores tan relevantes para la economía chilena como la energía, la infraestructura, las telecomunicaciones y el esparcimiento. Sin duda, su fuerte conocimiento local, combinado con el alcance internacional de CMS –una de las mayores firmas mundiales de abogacía, con más de 4.500 profesionales, una red de oficinas en 42 países y más de 1.200 millones de euros de facturación–, han sido desde el principio una garantía de éxito para nosotros. De hecho, la integración de CMS Carey & Allende ya es efectiva, y la colaboración transfronteriza de sus profesionales con los del resto de la firma, plena.

En CMS albergamos unas buenas perspectivas de crecimiento para la economía chilena en los próximos años. Aquí es clave, sin duda, la asunción de reformas estructurales que flexibilicen la economía y favorezcan la dinamización económica.

Con lo que respecta a la actividad legal, contemplamos un recorrido al alza de la demanda de este tipo de servicios profesionales. También creemos que se elevará la actividad legal en el conjunto de Latinoamérica, donde otros países son y serán, sin duda, complementos idóneos para nuestra presencia en Chile. En este sentido, hemos de recordar que, junto a la decisión de integrar Carey & Allende en Chile, CMS asumió también la integración de GRAU Abogados en Perú, y Rodríguez-Azuero Abogados en Colombia. Estas incorporaciones se suman a la presencia actual de CMS en Brasil y México, y amplían significativamente nuestro negocio en Latinoamérica, con 200 nuevos abogados.

GARRIGUES
La apuesta por la implantación regional y el talento local ha sido la mejor estrategia

Garrigues, el mayor estudio español, llegó a Chile en marzo de 2016 mediante la integración de la joven y prestigiosa firma Avendaño Merino. Este movimiento se producía en el marco de la nueva estrategia de Garrigues en Latinoamérica, basada en la apertura de oficinas propias, formadas por abogados locales y plenamente integradas dentro de la estructura de la firma.

Chile fue el quinto país de Latinoamérica en el que Garrigues se estableció y el único en el que la implantación se llevó a cabo integrando una firma que ya operaba en el país. El mercado legal chileno está muy consolidado y cuenta con firmas y profesionales de primer nivel, por lo que entendimos que esta debía ser la mejor forma de establecernos. Conocimos a los profesionales de Avendaño Merino y rápidamente concluimos que ellos eran los socios que queríamos tener en Chile. No nos equivocamos. Forman un excelente equipo que se ha adaptado totalmente a la organización de Garrigues. La similitud de culturas entre ambas firmas ha sido clave para el desarrollo de esta integración, que ha resultado perfecta. Desde entonces, Garrigues ha seguido creciendo en el país, como en el resto de Latinoamérica, apostando por el talento local e incorporando a destacados socios y profesionales.

No buscamos ser el mayor estudio chileno, sino posicionarnos entre las firmas que asesoran en las principales operaciones del mercado. Estos dos años en Chile nos han confirmado lo competitivo que es el mercado legal y la excelencia de sus profesionales, pero también nos ha demostrado que podemos alcanzar el objetivo marcado de ser un estudio de referencia no sólo en Chile, sino en toda Latinoamérica. Nuestra presencia regional en Colombia, México, Brasil y Perú, además de Chile, ofrece a nuestros clientes una ventaja competitiva indudable.

En definitiva, el gran crecimiento que hemos experimentado en el mercado chileno y en el resto de América Latina nos anima a continuar trabajando para que Garrigues, gracias a su modelo y su compromiso con la calidad, el talento y la innovación, se sitúe entre los principales actores de la región, de forma que todos nuestros clientes, independientemente de dónde procedan, sean atendidos como merecen.

Philippi, Prietocarrizosa, Ferrero DU & Uría
La integración: un ejercicio intenso y lleno de retos

Para poder responder por qué miramos a Chile para una asociación tenemos que remontarnos a la génesis de lo que es para nosotros PPU.

En el caso de Uría Menéndez fueron precisamente los clientes quienes nos pidieron que les acompañásemos en los inicios –y luego en el desarrollo– de sus aventuras y desventuras transoceánicas. Fue ese proceso de internacionalización de la empresa española lo que nos trajo a Chile y a Latinoamérica.

Establecimos relaciones con varios de los estudios más prestigiosos del continente. En Chile fue Philippi, Yrarrázaval, Pulido & Brunner. No era tanto una alianza en sentido comercial, sino más bien una relación que nació del compartir unos valores, una forma de ejercer la profesión y que estuvo cargada siempre de grandes dosis de generosidad.

Si bien es cierto que fueron nuestros socios chilenos y colombianos quienes nos invitaron a Uría Menéndez a sumarnos a PPU, la sensación que tengo hoy, echando la vista atrás, es que fue Rodrigo Uría hijo quien, además de estar ayudando a los clientes allende los mares, estuvo aprovechando veinte años atrás para fijar las bases de lo que él veía que tenía que ser el despacho a cincuenta años vista.

Todo lo anterior explica por qué cuando en 2015 Philippi (chileno) y Prietocarrizosa (colombiano) acuerdan fusionarse y nos invitan (a Uría) a tomar parte en su aventura, aceptamos de inmediato.

El balance es muy positivo. Tras la integración de los estudios (en 2015 de Philippi, Prietocarrizosa y Uría, a la que siguió en 2016 la de los peruanos Ferrero y Delmar Ugarte), se ha consolidado y potenciado todo lo positivo de la etapa anterior y, además, nos ha permitido crecer más rápido y mejor, convirtiéndonos en lo que somos hoy.

En cuanto a los frutos de esta aventura, durante estos años hemos cosechado mucho. Destaco algunos reconocimientos que nos llenan especialmente de orgullo: Chambers distinguió a PPU en 2016 como la Mejor Firma Latinoamericana y como la Mejor Firma por Servicio al Cliente en Chile, e IFLR como la Mejor firma de 2017 en Chile.

La integración es un ejercicio intenso en el que avanzamos día a día. No obstante, también tenemos muchos retos que afrontar porque en menos de tres años hemos construido uno de los estudios más grandes de Latinoamérica y ello supone un esfuerzo de gestión e integración muy importante.

En relación a Chile, pese a los vaivenes políticos y económicos, sigue siendo la economía más competitiva de América Latina, y lo vemos con confianza y optimismo.

Tras años de crecimiento, la caída de la minería en 2016 generó una ralentización paulatina de la inversión, a la que las reformas de los últimos años y la inestabilidad política e institucional, no han ayudado; la economía internacional, especialmente la China, tampoco acompañó... No obstante, el que se produjese una victoria clara del presidente Sebastián Piñera (con un 54,6% de los votos emitidos) ha servido para recuperar ciertos niveles de confianza y las expectativas.

Puede ser un momento de grandes oportunidades, especialmente en sectores como la minería, la construcción e infraestructuras, la energía y las telecomunicaciones.

Para nosotros, en términos de negocio, los últimos años han sido buenos y aspiramos a que sean todavía mejores.