Economista Jorge Hermann: “Un alto costo de indemnización laboral reduce el empleo en los jóvenes y mujeres”
Economista recalcó que el alto costo de despido reduce la movilidad laboral de los trabajadores.
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Pese a que ayer el Gobierno señaló que la propuesta de crear un sistema de indemnización alternativo y a todo evento no será parte de la reforma laboral que se presentará en marzo, Jorge Hermann, director de Hermann Consultores, valoró la idea que analiza el Ejecutivo.
A su juicio, la propuesta de la mesa técnica “va por el camino correcto en comparación a los países desarrollados, porque básicamente busca explorar la introducción de una ‘cuenta de ahorro individual’ para gestionar el riesgo del desempleo”.
Para Hermann, el sistema actual que obliga a los empleadores a pagar una compensación al trabajador desvinculado según los años de servicio (con tope de 11 años) tiene tres debilidades.
La primera de ellas es que no existe una relación entre el beneficio y las necesidades de contingencia, a juicio de Hermann “porque éste se paga independientemente de la duración del desempleo, situación que no sucede con el seguro de desempleo que incentiva al trabajador a buscar empleo porque el monto del seguro disminuye en el tiempo”, explicó.
La segunda debilidad tendría relación con que las empresas no tienen financiadas este tipo de medidas. “La indemnización no es pagada por las empresas, porque muchas veces no está financiada ex antes de que ocurra la contingencia, principalmente las pequeñas tienen una probabilidad de incumplir mayor en relación a las grandes”, aseguró el economista.
Otro aspecto que agudizaría la necesidad de revisar esta materia, es que a juicio de Hermann, el sistema actual de indemnizaciones “reduce el empleo en los jóvenes y las mujeres que se inician laboralmente, lo que los hace más susceptibles a caer en el desempleo”.
Para Hermann, la indemnización laboral aumenta los costos de despido “y, por ende, reduce la probabilidad de que el trabajador este desempleado”. Pese a eso, el economista señala que al mismo tiempo impone costos adicionales a los empleadores y dificulta la creación de empleo. “Por ejemplo, un alto costo de despido que reduce la movilidad de los trabajadores, no incentiva a la empresa a introducir nuevas tecnologías, limitando el crecimiento de la productividad y el crecimiento económico”, explicó.
Por último, el economista destacó que la indemnización por despido varía considerablemente entre los países vinculada al nivel de ingresos. “En general, los países de bajos ingresos ofrecen los beneficios más altos y los países de altos ingresos los más bajos porque tienen desarrollado un esquema de seguro de desempleo”, aseguró.